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Berasategi desveló aspectos de su oficio de productor

BILBAO - Tras la entrega de premios, el ilustrador y productor pasaiatarra protagonizó un encuentro cercano e informal con los aficionados que se acercaron hasta la Sala Rekalde. En la charla-coloquio habló de sus comienzos y desveló algunas claves del oficio de productor de cine de animación. “Eran los últimos años del franquismo y fuimos afortunados. La gente se involucraba en los proyectos por militancia y, además, yo tuve la suerte de encontrarme con Eugenio Arieta, un empresario que tenía dinero y que quiso invertir en mi primer proyecto. Después, llegó la Transición, el Gobierno autonómico y se acabó el mecenazgo. Ahora parece que las diputaciones, sobre todo la vizcaina -que ya lo ha puesto en marcha- van a propiciar que las empresas puedan invertir en proyectos culturales, para que después puedan desgravar ese dinero. Me parece bien, pero eso me da miedo, porque esa fórmula puede cerrar la puerta a las ayudas”.

Berasategi contó también a los presentes las aventuras (y desventuras) que protagonizaban cada vez que tenían que hacer una película: “Kalabaza tripontzia, por ejemplo, se hizo con la ayuda de decenas de voluntarios. Los sábados y los domingos venían incluso los padres de los dibujantes, que nos ayudaban a colorear los dibujos. Ahora eso ha cambiado mucho, somos más profesionales, pero sacar adelante los proyectos sigue siendo muy difícil”.

A este respecto, el ilustrador dijo que ha vivido durante décadas en un estado “de esquizofrenia”, debido a las exigencias que lleva implícitas el oficio de productor de cine: “Los artistas tenemos mala fama y la gente cree que no controlamos nuestra economía, que no hacemos bien nuestros números, pero eso es falso. Nosotros tenemos que controlar hasta el último euro, y para eso tenemos asesores, que son como nuestros confesores”, recalcó Berasategi.

El creador de Lotura Films habló también de las apuestas futuras, y abogó por producir teleseries de dibujos animados que se puedan exportar. “Creo que seríamos más competitivos que haciendo largometrajes”, sentenció. - I.M.E.