La Olla de la Plaza Nueva nace para ser diferente ofrece un nuevo concepto

EN el Casco Viejo de Bilbao acaba de nacer La Olla de la Plaza Nueva, un local con nombre muy sonado en la capital vizcaina por el buen hacer de su hermano mayor de la calle Diputación, pero que irrumpe con carácter propio para ofrecer un nuevo concepto en esta concurrida oferta hostelera.

Tres conceptos marcan la diferencia frente al resto de establecimientos hosteleros que le rodean en la Plaza Nueva. Por un lado, quiere dar un paso más a los típicos bares de pintxos, de modo que la gente vaya a comer, para lo que disponen de comedor en el piso inferior. Brindan allí un espacio ideal para el público de negocios de Bilbao de cara a reuniones de empresa en un ambiente tranquilo, y también para el turista.

Su cocina, a la vista, permite ver trabajar a los cocineros, expertos en el recetario tradicional, que bordan platos especiales como el arroz caldoso con hongos y trufa.

Por otra parte, le hace genuino su aire industrial, conjugado con el estilo rústico del edificio, que data de 1800, con madera, piedra de sillería... y una decoración vintage.

Otro de sus valores singulares es su apuesta por un sistema de depósitos de cerveza Heineken denominado Orion, que permite que la cerveza llegue allí directamente según se fabrica y se refrigera. Esa cerveza es así más fresca, se oxida menos, tiene menos carbónico y resulta más agradable a la hora de beberla.

La carta de vinos no es muy extensa pero contiene referencias muy opuestas de diferentes D. O. para todos los gustos.

Con todo, la filosofía de este bar-restaurante es ser “tractor de la hostelería de la Plaza Nueva aportando algo nuevo a la oferta actual”, afirma su responsable.