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La ‘praxis’ del artista Ion Macareno sorprende en la Sala Rekalde

El artista expone varias piezas dentro del programa ‘barriek’ de la Diputación

La ‘praxis’ del artista Ion Macareno sorprende en la Sala Rekalde

BILBAO - Él no quiere hablar de skate, aunque la disciplina está muy presente en su nueva exposición; tampoco quiere hablar de culturas urbanas, aunque se dejan entrever detrás de las piezas minimalistas que jalonan el espacio introductorio de la Sala Rekalde. Ion Macareno (Bilbao, 1980) quiere “decir sin decir”, transformar un espacio concreto, dotarlo de sentido, de “una naturaleza distinta”. Le preocupa la praxis y el hacer, la investigación, el camino, “no solo hablar de arte”. Para ello recurre a piezas mínimas y reconocibles que juegan unas en favor de otras. Resultado: Macareno consigue dotar de sentido al Gabinete Abstracto de la Sala Rekalde, paradojas de la vida y del arte.

Así, el espacio expositivo de la Alameda Rekalde acoge hasta el 3 de mayo la muestra NICKEL, incluida en el programa barriek 2015 que promueve la Diputación Foral de Bizkaia. El propio director general de Cultura de la Diputación, Gonzalo Olabarria, acompañó ayer al artista en la presentación del montaje, donde Macareno “explora la idea de expresión popular entendida como aquellas acciones que tienen por escenario la calle, el paisaje urbano y social, aquellos gestos cuya intención es la de adaptarse a lo urbano y viceversa, ajustar la configuración urbana a la necesidad del sujeto”. La experimentación es una característica fundamental en el proceso artístico del bilbaino, que “trabaja desde el interés por los elementos arquitectónicos que se identifican con este tipo de manifestaciones públicas y que contextualizan su actividad”, tal y como apuntan responsables de la Sala Rekalde.

NICKEL El artista bilbaino dio ayer las gracias a todo el equipo de la Sala Rekalde (“me lo han puesto todo fácil”), y explicó que en este nuevo proyecto ha incorporado referencias de diferentes expresiones culturales que tienen como principal escenario “el ámbito urbano, su arquitectura y el uso que se hace de ella; cómo se habita, cómo se transita y cómo el ser humano se muestra en dicho marco”. De esta manera, y como viene siendo habitual en sus últimos trabajos, el artista “toma el contexto urbano como punto de partida para reflexionar sobre aquellos momentos en los cuales la intuición y lo inesperado se hacen fuertes frente a lo establecido como actores transformadores”. Macareno incide en las acciones cuyo campo de actuación es la calle, los gestos y materiales que tratan de adaptarse a ella y viceversa. Tomando ciertas formas, dinámicas, materiales y herramientas que provienen de ese mundo y, tras hacerlos transitar por la praxis del taller, el espacio expositivo se convierte en un nuevo escenario en transformación alejado de las habituales referencias directas a lo urbano”.

“Para un artista es difícil hablar de su propio trabajo -insistía ayer el escultor- y lo hacemos muchas veces de forma tangencial, desde disciplinas o lugares ajenos al arte mismo. Esto se debe a una cuestión fundamental: el arte solo puede hablar del arte. En este ejercitar la técnica artística nos encontramos con este ecosistema que he generado, en el que las piezas forman un conjunto. Trato de resolver una problemática espacial, cambiar su naturaleza y su campo energético”. Según el bilbaino, el trabajo que se muestra en la Sala Rekalde es una prolongación o una deriva lógica de otra exposición anterior llamada Peso, “donde también exploré espacios urbanos”.

Macareno es un artista pujante y ha mostrado sus piezas en ferias como, por ejemplo, ARCO o SWAB Barcelona. En 2011 y 2012 también expuso en la Sala Rekalde, dentro de la muestra Ertibil.