Sumergirse en el arte contemporáneo vasco es ahora mucho más fácil gracias a la colaboración de San Telmo Museoa y Artium, el museo más antiguo y el más joven de Euskal Herria. La pasada semana inauguraron la exposición Suturak, cerca a lo próximo, que el centro donostiarra albergará hasta el 25 de enero de 2015. “Se trata de una ocasión única para comprobar que el contexto condiciona al arte”, declaró en la presentación el alcalde de Donostia, Juan Karlos Izagirre.
Suturak reúne cerca de 120 obras de 82 artistas contemporáneos vascos. Entre ellos se encuentran algunos internacionalmente reconocidos como Chillida, Oteiza o Zumeta, aunque también se podrá disfrutar de trabajos de jóvenes creadores vascos. Algunos, incluso han realizado una obra para la exposición, como por ejemplo Sergio Prego, Jon Otamendi y Maider López. “Hay pintura, obras audiovisuales, escultura... un poco de todo”, agregó Xabier Sáenz de Gorbea, comisario de la muestra junto con Enrique Martínez Goikoetxea.
“La exposición comienza y termina con la idea de la muerte”, explicó Sáenz de Gorbea, quien aclaró que de ese modo quisieron subrayar que todo el mundo tiene límites. La muestra está dividida en diez apartados, y en cada uno de ellos hay una hipótesis escrita. “La exposición hará pensar en el antes, ver el contexto y observar cómo aceptamos la realidad”, explicó el comisario. Por otro lado, Martínez apuntó que “quien acuda a San Telmo va a encontrar análisis, pero también ironía, cachondeo y crítica”.
La exposición comienza con el apartado llamado La construcción de un contexto, donde se pueden observar carteles y pegatinas, y también obras de Oteiza y Chillida. El visitante pasará después a una sala que deja de lado la seriedad. “Bajo el apartado La risa lúcida, hay una colección de obras figurativas y humorísticas”, explicó Sáenz de Gorbea. “En Un tren puede tapar a otro se muestra un Apocalipsis ético, con obras con formas de metralleta y tanques”, continuó. También está la guerra de banderas, representada con mástiles vacíos por Juan Carlos Meana. En el siguiente apartado, Construye que algo queda, una pared es ocupada por pequeñas obras que simulan las construcciones con tizas de Oteiza, un trabajo de Iratxe Jaio y Klaas van Gorkum. De la construcción se pasa a la destrucción. En la siguiente sala, titulada Esta tierra es la Tierra, se pueden contemplar fotografías y pinturas en las que predomina la destrucción.
La sexta sala recoge obras bajo el título Límites interpelados. Cruce de códigos. En ella se observa una conversación entre culturas, por ejemplo, con un vídeo del teatro Arriaga, producido por Itziar Barrio. También hay un Txoko feminista, con obras y documentos acerca de la mujer. Los últimos apartados son Sospechas, testigos y testimonios, El descrédito de la política y Equilibrismos. Entre las obras que muestran, destaca una que simula ser el escenario de los comunicados de ETA en la televisión, de Miriam Isasi, y otra de Juan Aizpitarte, en la que el autor se ha fotografiado de seis formas distintas. “Sentíamos la necesidad de mostrar la creación contemporánea, y solo podíamos hacerlo de la mano de Artium”, declaró Susana Soto, directora del museo San Telmo. Por su parte, Daniel Castillejo, el director de Artium, aseguró que la colaboración “es la forma de seguir adelante, es esencial”.