BILBAO - El Teatro Arriaga de Bilbao abre el 15 de octubre su ciclo de ópera dentro de la programación de esta temporada con L’equivoco stravagante (El curioso malentendido), una ópera bufa con música de Gioacchino Rossini y libreto de Gaetano Gasbarri.
Este montaje, una producción propia del Teatro Arriaga y original del Rossini Ópera Festival de Pesaro (Italia), cuenta con la dirección escénica de Emilio Sagi y la musical de la italiana Speranza Scappucci. Tal y como refleja el título de la obra, Rossini muestra sobre el escenario una serie de divertidos y escabrosos equívocos provocados por la falsa convicción de todo el elenco de personajes de que la protagonista femenina, Ernestina, es un castrado. Estrenada en el Teatro del Corso de Bolonia el 26 de octubre de 1811, esta composición de juventud de Rossini, la segunda que llevó a los escenarios, sufrió duramente el castigo de los censores, que la prohibieron tras tres representaciones públicas por su contenido erótico.
El director artístico del Arriaga desveló ayer que para esta adaptación actualizada que se representará los días 15, 17 y 19 de octubre han decidido añadir “más pimienta” a un argumento con gran carga sexual y mostrar un equívoco “mucho más extravagante” de lo reflejado en el libreto original, pero siendo fieles a ese “espíritu arriesgado y sinvergüenza” que lo caracteriza. “Esta es una historia muy divertida, llena de ambigüedad sexual y con una gran carga de sensualidad; toda una locura”, explicó Sagi, que destaca el papel de Scapucci en su primera actuación sobre los escenarios estatales.
La reconocida directora musical dirigirá bajo su batuta a la Orquesta Sinfónica de Bilbao y a una agrupación masculina perteneciente al coro Rossini. Scappucci apuntó que la simpleza de la partitura original dificulta la creación de “color” y variedad de armonías, no solo en el aspecto orquestal sino también en el vocal. Añadió, sin embargo, que dentro de esa estructura que a primera vista puede no parecer muy compleja se adivinan rasgos que auguran la genialidad del compositor italiano.
UN GÉNERO VIVO El amplio elenco de L’equivoco stravagante, en el que confluyen artistas veteranos con jóvenes promesas líricas, está encabezado por la mezzosoprano Manuela Custer, en el papel protagonista de Ernestina, víctima del equívoco sexual sobre el que gira el argumento. El barítono Bruno de Simone, galardonado con el premio Rossini d’Oro en 2007, se mete en la piel de Gamberotto, el acaudalado padre de Ernestina. David Menéndez, Aurora Gómez, Alberto Nuñez y José Luis Sola son los encargados de tejer esta disparatada historia y completan un reparto del que también forman parte actores, cantantes y bailarines de la escena artística vasca como Eneritz Artetxe, Leire Orbe, Aitor Borobia, Gorka Martín o Mitxel Santamarina.
De Simone, que se mostró convencido de que el secreto para que el mundo de la ópera siga vivo consiste en “ver caras nuevas” sobre el escenario, desveló que el millonario griego Aristóteles Onasis ha sido su referente para ayudar a construir el personaje de Gamberotto. Manuela Custer coincidió con el barítono italiano en destacar la importancia de renovar el mundo lírico y añadió que la ópera es un género “vivo” gracias a los actores, quienes “tienen que seguir dándole vida”.