BILBAO. Dos figuras muy grandes de la escena española pisarán el Teatro Arriaga a partir de mañana miércoles, día 11 de junio, y hasta el próximo domingo día 15. Se trata de Juan Echanove y María Galiana, dos intérpretes de primerísimo nivel. Ambos comparten escenario y se valen por si solos para enternecer, emocionar y divertir al público que acude a cualquier representación de la obra Conversaciones con mamá. Se ofrecerán un total de cinco funciones en el Arriaga, una por día, y exceptuando la sesión dominical, que será a las 19:00 horas, todas comenzarán a las 20:00 horas.
Conversaciones con mamá tiene hechuras de comedia romántica e incluso de relato real, en el sentido de que se trata de una pieza en la que lo que ocurre en el escenario bien podría ocurrir en los hogares de los espectadores, puesto que refleja escenas de la vida cotidiana.
Este texto de Santiago Carlos Oves, adaptado por Jordi Galcerán y dirigido por el propio Juan Echanove, muestra una bonita historia con dos protagonistas, Jaime, interpretado brillantemente por Juan Echanove y su mamá, identificada así, como Mamá, un papel que borda María Galiana.
Mamá tiene ochenta y dos años y su hijo Jaime, cincuenta. Ambos viven en mundos muy diferentes. Mamá se las arregla sola y sobrelleva su vejez con enorme dignidad. Vive en una casita de una sola planta, aferrada a sus rutinas y al valor de lo cotidiano. Y así es feliz.
Jaime tiene mujer, dos hijos, una hermosa casa-chalet a las afueras de Madrid, dos coches y una suegra a la que atender. Pero ese “castillo de naipes” que es su elevado nivel de vida se empieza a desmoronar por culpa de una inesperada crisis en la que se mete de lleno, porque la empresa para la que trabaja lo deja en la calle por un ajuste de personal. Ante esta nueva situación, deberá tomar decisiones drásticas y visita a Mamá para pedirle ayuda.
Mamá, con enorme sabiduría y sentido del humor, pone delante de los ojos de Jaime un espejo en el que, a lo largo de la función, éste irá descubriendo sus miserias. Durante la hora y media que dura Conversaciones con mamá, Jaime y su madre dialogan, a veces, e intercambian palabras, otras veces, alrededor de un espinoso tema que, dentro de su intimidad familiar, hace saltar chispas. El espectador se reirá, pero también se le humedecerán los ojos.
También se siente, en Conversaciones con mamá, un reconocimiento a la gente mayor, a su sabiduría, a su capacidad para asumir galones en situaciones desesperadas y para tirar del carro, o mejor dicho de los carros, del suyo y del de sus hijos, nietos? del de todos nosotros, en definitiva. La obra, a través de la ternura y el sentido del humor, rinde también ese homenaje tan merecido a las personas mayores.