El Museo Marítimo retira de su exposición las embarcaciones Nuevo Achústegui y Gavilán II
BILBAO. Tanto Nuevo Anchústegui (matriculado en Lekeitio en 1959) como Gavilán II (construida en Vigo en el año 1976) pertenecen a la colección permanente exterior del Museo Marítimo y han estado expuestas en el dique de Olabeaga desde 1997 y desde 2007, respectivamente.
Según ha explicado en un comunicado el Museo bilbaíno, "las condiciones extremas de temperatura y humedad del dique seco van afectando seriamente a las embarcaciones, especialmente a las de madera".
De este modo, la exposición a grandes cambios de temperatura ("desde los 40 grados en pleno verano hasta los -2 grados en invierno") y la humedad constante han deteriorado el Nuevo Anchústegui "de forma irreparable".
Durante los últimos 17 años, los trabajos de reparación y mejora realizados, así como los elementos etnográficos y los accesos a la embarcación dispuestos por el propio Museo, han permitido su exposición y la programación de visitas didácticas a su interior. Sin embargo, ahora el Patronato ha considerado que el Nuevo Anchústegui "ha cumplido su ciclo de exposición" y ha acordado retirarlo y darlo de baja de su colección.
El Patronato de la Fundación Museo Marítimo Ría de Bilbao ha valorado, además de su "limitado" valor patrimonial, la "falta de seguridad" debido al "mal estado" de la embarcación, razón por la que se ha cerrado el acceso a su interior. Asimismo, se ha tenido en cuenta "el coste inabordable" que supondría su recuperación, "siempre temporal".
Desde el punto de vista del patrimonio cultural, el Museo ha explicado que el Nuevo Anchústegui no cuenta con los elementos técnicos y etnográficos originales, que fueron retirados por sus anteriores propietarios en el momento de la donación. El casco del barco se ha conservado pero con "reparaciones que han obligado, por seguridad, a la sustitución de gran parte de la madera originaria".
El Museo Marítimo ha realizado "un minucioso estudio" sobre el valor patrimonial y las condiciones necesarias para la recuperación, conservación y custodia de este tipo de embarcaciones, en el que ha constatado que "existen otras embarcaciones de la misma época y naturaleza en Bizkaia con mejor ubicación y condiciones de conservación y que garantizan la transmisión cultural en términos de patrimonio marítimo-etnográfico y de sostenibilidad".
Por su parte, la lancha de servicio de vigilancia aduanera de la Agencia Tributaria Gavilán II, construida en madera laminada en strip-planking, es "una construcción reciente de escaso aprovechamiento expositivo". La embarcación, según ha indicado el Museo, ha comenzado a manifestar "síntomas de deterioro", como el resto de embarcaciones de madera del dique, "al no ser este el lugar más idóneo para las mismas".