bilbao - Aunque han pasado casi treinta años desde que grabaran The final countdown, Carrie o Rock the night, los éxitos de Europe volverán a sonar esta noche en Bilbao, en la sala Santana 27. Eso sí, los suecos regresan con un estilo e imagen más dura y un disco, Bag of bones, repleto de guitarras herederas del hard rock blues y sin sintetizadores.

Los miembros de Europe rondan el medio siglo de vida y poco queda ya de aquellos jóvenes de pelo oxigenado, laca a destajo y camisas abiertas que reventaron las listas de medio mundo con la mezcla de hard rock, pop y glam de clásicos como The final countdown, con el guaperas Joey Tempest al frente. Tras una exitosa gira llevada a cabo por Europa el año pasado junto a Whitesnake y Def Leppard, los suecos, que han vendido más de quince millones de discos desde su formación a finales de los 70, han regresado a la carretera para presentar su último disco, el cuarto desde que volvieran a unirse tras un periodo dedicado a sus carreras personales.

Su disco actual, Bag of bones, está marcado por su pasión por el hard rock blues, como demuestran temas como Riches to rags y Not supposed to sing the blues. En otras canciones se advierten ecos psicodélicos, caso de Firebox, y no se olvidan baladas sentidas como My woman my friend. "Es un disco de la vieja escuela, que regresa a las raíces y es bastante heavy. Estamos regresando a las guitarras con las que empezamos en los años 80 y hemos completado el círculo. Fin al rollo de los sintetizadores y más guitarras", según el guitarrista, John Norum, que reconoce la influencia actual de "grupos con los que crecimos", como Led Zeppelin, UFO, Thin Lizzy y Deep Purple. "El hard rock siempre ha tenido influencias del blues, por eso nos gusta y hemos vuelto al rollo de los 70", concluye. - Andrés Portero