bilbao. El Bellas Artes de Bilbao ha apostado en 2014 por dos grandes exposiciones internacionales - una antológica del pintor neoexpresionista alemán Markus Lüpertz y una retrospectiva sobre el Hiperrealismo-, además de por una muestra de arte japonés, con fondos de su colección propia, y de una selección de obras del artista bilbaino Mikel Díez Alaba. El director de la pinacoteca bilbaina, Javier Viar, ofreció ayer una rueda de prensa para ofrecer un avance de la programación para el año que viene, pero también para realizar un balance de 2013, que la pinacoteca va a cerrar con unos 200.000 visitantes, "lo que supone el quinto mejor año de su historia a pesar de que he habido un descenso de 28.000 con respecto a 2012".

Javier Viar también quiso transmitir un mensaje de tranquilidad con respecto a cómo va a afrontar el museo el año que viene: "La caída de visitantes no ha repercutido en el resultado económico de la pinacoteca al haber conseguido controlar los gastos y habernos ajustado el cinturón. Además, el presupuesto del próximo año será de 7.800.000 euros, semejante al de 2013, dado que las aportaciones institucionales serán prácticamente las mismas. El museo está saneado y afortunadamente, estamos consiguiendo capear la crisis".

El año que está a punto de empezar traerá, asimismo, dos novedades. Javier Viar anunció que, según se aprobó en el último Patronato, la entrada al museo subirá a partir del próximo 3 de febrero un euro, con lo que se pagará a siete euros, en lugar de los seis actuales. "No es una subida muy alta y está justificada por las tarifas de otros museos, como el Reina Sofía (8 euros), Guggenheim (11 euros), Prado (14 euros) o el Thyssen (15 euros), así como por la subida del IVA que el museo no había repercutido en la entrada en los dos últimos años". En cualquier caso, la medida afectará a un porcentaje de usuarios muy pequeño dado que el 68% de los visitantes al museo han entrado gratis. Es decir, solo paga una de cada tres visitas. "Esta subida de un euro supondrá un ingreso extra para el museo de 65.000 euros al año", aseguró Javier Viar, quien incidió en que el Bellas Artes seguirá manteniendo la gratuidad todos los miércoles del año, continuará siendo gratis para los desempleados y menores de 12 años, y se mantendrá el resto de bonificaciones.

Además, desde febrero la pinacoteca abrirá sus puertas los lunes y cerrará los martes, con el objetivo de que los turistas que acudan a la ciudad pueden tener al menos un museo abierto. "Nos vamos a turnar con el Gugenheim, no supone ningún coste adicional, sino todo lo contrario, ya que es de esperar que se incrementarán los visitantes. No pueden estar todos los museos cerrados los lunes. La medida también se va a aplicar en los espacios del Casco Viejo", según anunció.

exposiciones La programación artística arrancará en enero con la muestra dedicada a Mikel Díez Alaba (Bilbao, 1947), formada por 34 obras, que se distribuirán en la sala 33 del museo, en la galería Arriaga y finalizará en el exterior, donde se podrá ver, en un prisma triangular, el reflejo de su pasión por la mancha. Se trata de una selección de las últimas obras de este pintor, fundamentalmente paisajista, realizadas en la isla de Menorca, donde ha fijado su residencia.

En febrero, la Sala BBK acogerá una gran antológica dedicada a Markus Lüpertz (Bohemia, 1941), una producción propia del museo, que ha sido comisariada por Kosme de Barañano, e incluye 60 pinturas y 18 esculturas de este artista que ya cuenta con una obra de bronce en el paseo de Abandoibarra de Bilbao, Judith. El pintor y escultor alemán de origen checo pertenece a la última generación de creadores vinculados al nuevo expresionismo alemán o a la pintura salvaje y está considerado como uno de los más importantes artistas contemporáneos. Compañero de Georg Baselitz y Anselm Kiefer, en la obra de Lüpertz se encuentran numerosas referencias de la Historia del Arte. Picasso, Matisse o Giacometti son los maestros que han dejado huella en su trabajo, pero también la mitología clásica está presente en sus creaciones, como se podrá apreciar en esta exposición. La obra de Lüpertz se ha difundido en el estado gracias a dos grandes retrospectivas. La primera fue organizada en 1991 por el Museo Reina Sofía, de Madrid, y mostró fundamentalmente sus pinturas. En 2002, otra exposición en el IVAM reflejó la potencia de sus esculturas.

Dividida en cinco partes, la muestra que presentará el Bellas Artes recorrerá desde las primeras obras de Lüpertz con "motivos alemanes" en los que denunciaba la barbarie del Tercer Reich, pasando por sus obras de los setenta, en las que investiga la figura humana, hasta su interés por la mitología y la tradición griega, con una última década centrada en torsos y paisajes que versionan el arte clásico.

También en la Sala BBK, a partir de junio llegará una exposición sobre arte japonés, con más de 180 objetos de los fondos del museo. Además, la muestra pondrá de relieve su influencia en el arte occidental del siglo XIX y en la abstracción y el informalismo de la segunda mitad del siglo XX, a través de una treintena de obras también pertenecientes a la colección del museo.

exposición estrella Pero, sin duda, la gran apuesta del museo para 2014 será la gran retrospectiva que sobre el Hiperrealismo se presentará a partir de octubre y que ya viene precedida por un gran éxito de visitantes y de taquilla en el Museo Thyssen de Madrid y el Birmingham Museum & Art Gallery.

A finales de los años sesenta, surgió en Estados Unidos un grupo de artistas que, utilizando la fotografía como base, pintaban con gran realismo objetos y escenas de la vida cotidiana. En Bilbao se podrán contemplar 66 obras de estos hiperrealistas, entre los que se encuentran Richard Estes, John Baeder, Tom Blackwell, Don Eddy, Ralph Goings, Chuck Close..., en una gran antológica organizada por el Institut für Kultuaustausch y comisariada por su director, Otto Letze.

Más de cuarenta años después de la aparición de este movimiento, que heredó del pop la pasión por los iconos de la sociedad de consumo, continúa la fascinación que ejerce en el público estas pinturas de guardabarros, superficies metálicas relucientes, motos, botes de ketchup, anuncios luminosos o panorámicas de las ciudades, que parecen más reales que la propia realidad.