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Postres navideños sin excesos en la dieta

Navidad es una época de excesos en la dieta. No obstante, los extras calóricos de las comilonas propias de estas fechas pueden rebajarse tomando más verduras y con postres caseros alternativos, además de controlando la ingesta de alcohol, cuyo aporte calórico no es nada despreciable.

L OS compromisos laborales y los encuentros y reuniones familiares propios de Navidad hacen que sean múltiples las comidas y cenas que se acumulan en nuestra agenda. El contenido calórico de estas comidas es muchas veces importante, puesto que se trata de banquetes con aperitivo, primer y segundo plato, y cómo no, postres. Además, suele tratarse de platos contundentes, con salsas, cocciones más elaboradas y alimentos de consumo esporádico como mariscos, carnes rojas o aves. Además, el postre y los dulces habituales de después de la comida añaden aporte calórico a estas comidas contundentes. Sin embargo, hay alternativas saludables, con menor aporte calórico para llevar una Navidad más sana y equilibrada.

Los postres, en general, son alimentos ricos en azúcares y grasas. Y en estas fechas vienen acompañados de dulces tradicionales como los turrones, mazapanes, polvorones o tortas. A grandes rasgos, el contenido calórico de estos postres se sitúa entre las 300 y 400 kilocalorías por ración, mientras que los polvorones, turrones y mazapanes contienen entre 450 y 500 kilocalorías por cada 100 g.; es decir, unas 250 kilocalorías cada 50 g. En todos los casos, con un elevado aporte de grasas y azúcares.

Parece imposible evitar los excesos, pero no es así. Algunos postres y dulces caseros pueden ayudar a controlar el aporte calórico en estas fechas y, a la vez, aportar sabor dulce. Son algunos ejemplos:

? Sorbete de frutas frescas. Seleccionar fresas y naranjas maduras y congelarlas cortadas a daditos. Triturar la fruta congelada junto con un yogur desnatado. Servir en una copa aromatizada con piel de limón rallada.

? Brochetas de fruta con crema de yogur. Preparar brochetas con fresas, mango, papaya y kiwi. Batir yogur natural edulcorado y servir las brochetas con la crema de yogur esparcida.

? Carpaccio de manzana y piña. Cortar la piña a láminas finas y la manzana a láminas algo más gruesas. Cocer las láminas de manzana al horno, plancha o microondas; al punto. Servir el carpaccio alternando las dos frutas y espolvorear con edulcorante en polvo bajo en calorías si se desea.

? Peras al vino con canela. Seleccionar peras maduras de tamaño pequeño y ponerlas a hervir, peladas, en vino tinto con canela en rama. Endulzar el vino con edulcorante bajo en calorías que soporte temperatura de ebullición. Servir la fruta con un poco de vino edulcorado.

? Compota de frutas casera. Seleccionar manzana y plátano maduros y ponerlos a hervir troceados con poca agua. Una vez hervidos triturar con túrmix para conseguir una textura fina. Endulzar, si es necesario, con edulcorante bajo en calorías.

? Crema de castañas. Hervir las castañas peladas en agua abundante. Una vez hervidas, triturarlas y mezclarlas con edulcorante bajo en calorías. Para conseguir una textura más clara, añadir agua o leche desnatada al gusto.

? Mermelada casera de higos. Pelar higos, trocearlos y ponerlos a hervir durante unos 15-20 minutos con un chorrito de jarabe de manzana. Triturar o aplastar con un tenedor hasta conseguir la textura deseada.

? Fresas con queso de untar light. Trocear las fresas en mitades. Mezclar queso de untar light con yogur desnatado y extender la crema resultante entre las dos mitades de fresas. Preparar una crema para edulcorar hirviendo dátiles naturales en agua y triturando al gusto. Servir las fresas con crema de dátiles por encima.

? Castañas en almíbar con edulcorante. Hervir las castañas peladas en agua abundante, endulzada con edulcorante bajo en calorías que soporte temperatura de ebullición. Añadir canela en rama o vainilla en la ebullición. Servir las castañas con el almíbar bajo en calorías.

? Músico. Servir nueces, almendras, avellanas y pasas.

Las cremas, mermeladas y compotas pueden servirse solas o utilizarse para acompañar frutas, yogures, helados, etc.

Con todo, controlar los postres y dulces es de gran ayuda para ajustar el aporte calórico en las fiestas navideñas. Aún así, debe prevalecer la moderación durante todo el periodo festivo para no ganar kilos.

Es importante mantener el equilibrio de la dieta durante todas las navidades. Así, pues, se deben programar en cierta medida los extras en la dieta para intentar compensar y mantener una buena ingesta calórica el resto de los días.

La clave está en abusar de las verduras en estas fiestas puesto que aportarán variedad, fibra y vitaminas y minerales a la dieta; y ayudarán a sentirse saciados con bajo contenido calórico. En paralelo, se evitará tomar dulces y postres ricos en azúcares el resto de la semana; sin abusar de turrones, mazapanes y polvorones; y sin picar entre horas.

Otra recomendación es evitar el exceso de alcohol, puesto que en estas comidas abundan el vino, la cerveza, el cava o champán y también destilados como el brandy, whisky o licores. Y el aporte calórico de las bebidas alcohólicas no es nada despreciable. Por último, programar cierta actividad física es básico para estos días de vacaciones. Salir a caminar, pasear, sacar al perro o simplemente dar un paseo ayudará a digerir mejor y a aliviar la sensación de plenitud después de las comilonas.

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