BILBAO. Si abres los ojos, más de lo mismo, porque su cantante (Pablo Padín) parece el hermano gemelo de Mercury y su timbre resulta muy similar. El cuarteto rescatará los clásicos de Queen en La Casilla. "Cuatro palabras bastan para describirnos: we will rock you", explica su bajista, Ezequiel Tibaldo.
¿Alguien se ha equivocado y pensó que harían temas de Sex Pistols?
Alguna vez, y llama la atención que más gente asocie el nombre de God Save the Queen con los Sex Pistols que con el himno inglés. Después de todo, es una de las mejores asociaciones de rock y rebeldía.
El que Queen guste o disguste tanto, ¿está solo al alcance de los grandes?
Nuestra experiencia de 15 años tocando Queen por el mundo, dice que hay mucha más gente a la que le gusta que a los que no. A algunos no les gustaba un poco la estética de la banda, o el hecho de que Freddie fuera homosexual. Sobre la música no hay mucho que discutir porque son de lo más grande que puede haber.
¿Cuál sería la aportación mayor de Queen? ¿Recuerda la primera vez que les oyó y qué sintió?
Si tuviera que escoger un tema que represente su aporte a la historia de la música, sería Bohemian Rhapsody. Nadie nunca hizo un tema tan imponente, diverso y, a la vez, pegadizo. Nunca tuvimos oportunidad de ver a Queen en vivo, pero los escuchamos desde pequeños. Yo creo que la primera vez que tomé conciencia de que lo que oía era Queen, el primer sentimiento fue: si ellos pueden hacer algo tan bueno, quiero escuchar más. El primer tema que oí fue Friends will be friends.
Queen coqueteó con múltiples estilos. ¿Con qué época se queda del grupo: hard rock, operística, glam, pop, funk, la disco?
Matías y yo nos inclinamos más por los primeros discos, como Queen II y A night at the opera, donde hay un poco más de rock sinfónico y glam. Pablo tal vez se incline más por la época pop de The works y Under pressure; y Francisco por el rock de los 90 como en The miracle. En definitiva, todos tienen de todo.
¿Se sienten realizados como músicos interpretando versiones?
En algún punto se echa de menos el trabajo de generar material propio. Pero, por otro lado, después de tantos años y viendo cómo reacciona la gente en los conciertos, uno empieza a hacer propias esas canciones y las disfruta de una manera especial.
El cantante es clavado a Mercury. ¿Supone un trabajo complejo?
Cuando empezamos, solo nos concentramos en la música. Queríamos sonar como Queen y la voz de Pablo era privilegiada en ese aspecto. Para entonces, nadie llevaba el look de los músicos originales. Un día, Pablo decidió ir a un concierto dejándose el bigote y todos nos sorprendimos del parecido físico. Estaba latente en él, pero nadie se había dado cuenta.
¿Se llega a creer que es él?
Creo que hay un momento en que él entra en trance y siente que es Freddie; o su espíritu reencarnado. Es tan parecido que la gente no lo puede creer. Incluso nosotros, que convivimos con él, nos seguimos sorprendiendo.
¿Hacen un musical sobre Queen o es una velada de rock?
Lo nuestro va más por el rock. Somos una banda, como lo fue Queen y tenemos ese espíritu. Claro que hay mucho trabajo en lo visual para que hasta el último detalle sea igual que sus conciertos. Pero los movimientos salen solos, naturales.
¿Por qué reproducir el 'Magic Tour'? ¿Cree que es una representación fiel del grupo?
Hay muchos shows de Queen registrados, pero el de Wembley es especial por dos motivos: porque fue parte de la última gira del grupo y porque ha sido visto tantas veces que está en el inconsciente colectivo de la gente. Freddie cantando con el público, con su chaqueta amarilla es una imagen que ha recorrido el mundo entero.
Quienes lo han visto dicen que sus conciertos son también 'mágicos'. No le va a la zaga la producción ¿no?
Buscamos que quien asista pueda revivir las mismas sensaciones que generaba Queen. Para eso nos transformamos en Freddie Mercury, Brian May, Roger Taylor y John Deacon, y subimos al escenario para darlo todo, con el mismo sonido, los mismos instrumentos y el mismo vestuario. Todo hecho a imagen y semejanza de nuestros mentores. Incluso la disposición del escenario, el piano y las tarimas.
¿El diseño de luces es tan espectacular como cuentan?
Es uno de los elementos más importantes. En los 80, Queen impuso una manera de iluminar un concierto de rock y un diseño innovador para la época. Lo reproducimos y vuelve a ser original. Cuatro palabras bastan para describir lo que serán estos conciertos: we will rock you.