Los 'indies' Crystal Fighters se van de 'rave' a las cuevas de Zugarramurdi
El grupo actuará en las cavernas antes de hacerlo en el Kutxa Kultur Festibala
bilbao. Siguiendo el ejemplo del cineasta Alex de la Iglesia, el grupo británico de raíces vascas Crystal Fighters se irá de rave a las cuevas de Zugarramurdi el jueves de la semana próxima, en un concierto restringido que servirá como presentación oficiosa en Euskal Herria de su segundo disco, Cave rave (Pias), antes de su concierto oficial en el Kutxa Kultur Festibala de Donostia, a primeros de septiembre. Música de baile indie, txalapartas y brujas se juntarán en la cueva de la localidad navarra, en una tierra que ha servido de inspiración a la banda.
El grupo, que ha versionado recientemente el éxito Waiting all night de Rudimental, se dio a conocer con un debut editado en 2010, Star Of Love, que deslumbró a la crítica alternativa con un pop festivo, colorista y positivo que fusionaba el baile contemporáneo con ligeras gotas de folk euskaldun, especialmente con la utilización de la txalaparta, un instrumento desconocido y exótico para los británicos que aumentó la incidencia mediática de la banda, especialmente tras escuchar canciones como Plage o At home en sus conciertos en directo, celebraciones tan hedonistas, paganas y dionisíacas como los akelarres que ofrecían las brujas vascas en el siglo XVII.
Hace apenas unas semanas, la banda publicó su segundo trabajo, Cave rave, que sigue íntimamente ligado a Euskal Herria, ya que sus integrantes compusieron su repertorio en el entorno de Zugarramurdi, en un periodo de unos dos meses. Por ello, no resulta extraño que hayan decidido ofrecer su presentación oficiosa en las cuevas de la localidad (en su "hogar espiritual" y "pueblo de las brujas vascas"), este próximo jueves, en una cita "única" y exótica que incluye también la presencia de otros grupos musicales y actividades paralelas. Además de Crystal Figthers, también se adentrarán en la cueva los jóvenes vizcainos Belako, una de las sensaciones euskaldunes del año, y el sexteto navarro Wilhelm & The Dancing Animals. Antes de los conciertos, se han programado una serie de actuaciones de música tradicional vasca en la plaza del pueblo, que incluyen un concierto de txalaparta a cargo de músicos locales, y un bertsolari. Además, el Museo de las Brujas de Zugarramurdi permanecerá abierto durante todo el día para los asistentes a la cave rave. Concluida la actuación en Zugarramurdi, está previsto que unos autobuses trasladen a los asistentes a una after-party en Donostia, donde miembros de la banda y sus amigos pincharán hasta las 7 de la madrugada.
veraniego y lúdico El segundo disco de Crystal Fighters, producido por el prestigioso Justin Meldal-Johnsen (Beck, Air, M83 y Paramore), suena luminoso, optimista, veraniego, con ritmos bailables y letras optimistas: libertad, sueños, disfrutar de la vida, felicidad, risas? "Es bastante diferente del primero porque hemos pensado mucho más las canciones. Nos hemos tomado nuestro tiempo para asegurarnos de que la parte melódica de los temas era la correcta. Eso es algo que no hicimos con el anterior", ha explicado el líder del grupo, Bast Pringue.
Cave rave, que sonará para el gran público en Donostia el 6 de septiembre, incluye canciones irresistibles para bailar, como las de Two Door Cinema Club, como Are we one o un Wave imparable, con ecos de house ibicenco a lo Delorean. No le van a la zaga LA calling y You & I, en las que se advierte un ritmo y una guitarra -febrilmente nerviosa- deudoras del pop indie de herencia africanista de Vampire Weekend. El disco tiene también algún bajonazo, como Separator, que aporta unas obvias guitarras rockeras, pero levanta el vuelo cuando se pone folkie, como en un No man de precioso estribillo y corazón acústico, y se acerca a Arcade Fire en los coros épicos finales de Bridge of bones. A eso súmenle la conjunción de voces masculinas y femeninas, algún ligero toque tribal, txalaparta incluida y apreciable en la dulce These nights, y la fiesta ante su escenario está asegurada.