Londres. Bajo la incesante lluvia pero sin perder un ápice del glamour habitual en este tipo de galas, la 66ª edición de los Premios Bafta celebró ayer su entrega de premios en el Royal Opera House de Londres.
El actor estadounidense Ben Affleck y su filme Argo fueron los claros vencedores de la gala de los considerados Oscar británicos. La cinta dirigida por Affleck consiguió el Bafta a la mejor película, venciendo a una dura competencia: Les Misérables, Life of Pi, Lincoln y Zero Dark Thirty.
Además, el jurado proclamó a Affleck mejor director por este trabajo, por delante de los otros nominados, a saber: Quentin Tarantino, (Django Unchained), Ang Lee (Life Of Pi), Kathryn Bigelow (Zero Dark Thirty) y Michael Haneke (Amour).
Este último y su filme sobre el amor en la madurez se llevó no obstante el Bafta a la mejor película de habla no inglesa. Su protagonista, la intérprete de 85 años Emmanuelle Riva, consiguió el Bafta a la mejor actriz; mientras que el británico Daniel Day-Lewis confirmó su condición de favorito al alzarse con el Bafta al mejor actor por su interpretación en Lincoln. Lewis fue la salvación de la última superproducción de Steven Spielberg, que de sus diez candidaturas sólo consiguió este premio.
'Skyfall' Una de las primeras películas en hacerse con un galardón Bafta fue la última entrega de la saga Bond, Skyfall, que se alzó como mejor película británica del año, superando así a su gran rival, el musical Les Misérables. Thomas Newman consiguió además para Skyfall la estatuilla a mejor banda sonora original.
Dirigida por Sam Mendes, Skyfall es la película británica más taquillera de la historia del Reino Unido y en ella hace de villano el actor español Javier Bardem, que asistió ayer a la gala de los Bafta y estaba nominado en la categoría de mejor actor secundario.
Sin embargo, el actor Christopher Waltz arrebató a Javier Bardem el premio por su interpretación en Django desencadenado, de Quentin Tarantino, quien se llevó a su vez el premio al mejor guion original.
Bardem, que ya fue galardonado en la misma categoría a la que optaba anoche por su papel en No es país para viejos, competía además con Alan Arkin (Argo), Philip Seymour Hoffman (The Master) y Tommy Lee Jones (Lincoln). Tras la (fallida) cita británica de ayer, Bardem, que tampoco tuvo suerte en los premios del Sindicato de Actores en Los Ángeles, se trasladará en breve a Madrid, ya que es candidato a un Goya por su documental sobre el Sáhara Hijos de las Nubes.
La de ayer tampoco fue la noche del diseñador español Paco Delgado, que se quedó sin el premio al mejor vestuario por Los Miserables, categoría en la que resultó vencedora Jacqueline Durran, autora del vestuario de Anna Karenina.
Por su parte, la intérprete estadounidense Anne Hathaway consiguió anoche el Bafta a la mejor actriz de reparto por su papel en Les Miserables, musical que fue premiado también en los apartados de diseño y de maquillaje y peluquería.
La vida de Pi, del taiwanés Ang Lee, fue premiada en las categorías de fotografía (Claudio Miranda) y efectos visuales. Brave, de Mark Andrews y Brenda Chapman, se proclamó como la mejor película de animación.
David O. Russell se llevó el premio a mejor guion adaptado por Silver Linings Playbook (El lado bueno de las cosas).
Por último, el director británico Sir Alan Parker recibió el Bafta honorífico.