Goles, himnos, fotos, esculturas
La trayectoria del Athletic ha inspirado a artistas muy diversos, admiradores del juego rojiblanco
BILBAO. En la antigua Grecia, y de forma especial en la cultura cretense, el humanismo era una forma de vida, y el deporte conformaba uno de sus pilares, junto con la búsqueda de conocimientos. Así lo entiende hoy el artista Darío Urzay, cuando se le pregunta por el maridaje arte y Athletic, que tanta química ha tenido desde principios del siglo XX. "Por algo los gobiernos suelen agrupar las áreas de cultura y deporte", recuerda el autor de la camiseta del Centenario del mítico club de jugadores de la cantera. Y, sí, las muestras son múltiples. Desde la pintura, la fotografía, el dibujo y la escultura hasta la música, la poesía y las vidrieras.
Paseando por el actual Museo del Athletic en San Mamés, con ayuda de su responsable, Asier Arrate, es fácil visualizar cómo los artistas y el deporte athlético suelen entrelazar sus manos. Por ejemplo, con ese Arteta (Idilio en los campos de sport, 1917) que actualmente reposa en el Palacio de Ibaigane. O con las impactantes imágenes del jefe de la sección de Fotografía de DEIA, Zigor Alkorta. O bien con la exposición, el pasado verano, de las expresivas esculturas del vizcaino Jesús Lizaso. Esta trayectoria preñada de manifestaciones artísticas no ha sido indiferente a la música. Además de las bilbainadas de toda la vida, el famoso himno (Athletic gorri ta zuria...) fue parido al alimón por Carmelo Bernaola y el periodista y musicólogo Antton Zubikarai, este último letrista de una de las melodías más cantadas entre la afición.
Hasta la poesía ha llegado la afición rojiblanca. Incluyendo a ex jugadores y al harrijasotzaile Iñaki Perurena. Pero, más allá de los encargos, ¿qué fibra toca el Athletic para que los artistas den a luz creaciones tan originales y bellas? Jesús Lizaso habla del "sentimiento del artista que se manifiesta con su obra" y del "sentimiento Athletic", que, considera, "si se tiene, es fácil de transmitir, en mi caso esculpiendo". Lizaso ha realizado durante 13 años una escultura anual para la Peña Piru Gainza, que originó la muestra De cubos y esferas, que estuvo expuesta el pasado verano en San Mamés, donde ahora se exhibirá su obra Equipo en el palco de honor, y Exaltación, en Ibaigane. En su opinión, "es importante que haya un museo en el nuevo estadio que tenga en cuenta el sentimiento Athletic de los artistas". En este sentido, afirma que "confío en Asier Arrate, en que hará un gran museo".
implicación Jesús Lizaso es amigo del veterano pintor bilbaino Iñaki García Ergüin. A Iñaki no le duelen prendas, tampoco, a la hora de ser generoso con el equipo que le hace vibrar. Así, por ejemplo, el Club le pidió precio para dos murales y, en un año, entregó gratis quince. Hablamos de finales de los 70, y entonces Ergüin afirmó "Si me dejan seguir, por mí pinto todo San Mamés".
Una de las obras más popularizadas y en el inconsciente colectivo es el logotipo creado por este autor con sendos estudios en Bilbao y Lanzarote, con motivo del Centenario del Athletic, en 2008. Dicha efeméride, de hecho, contrajo una importante muestra en la Sala Rekalde y un libro ad hoc plagado de impresionantes obras. "No es una obligación, pero haber nacido en la ciudad de Bilbao te permite presumir de equipo, tradición e interés por el fútbol, y no sólo por el propio juego en sí, sino por todo lo que rodea a ese apasionante mundo", estima un campechano y talentoso Ergüin. Para los 15 murales mencionados antes, dedicó un año de trabajo. "Yo solo pedí que me dejaran las paredes blancas", explica, añadiendo que, para su realización, viajó mucho con el equipo y observó "los detalles que pasan desapercibidos para el aficionado, tales como los momentos anteriores a cada partido, los descansos, las concentraciones...", con una gran implicación: "Sólo me faltó saltar al campo".
Dicha implicación pasó por el diseño, en 2009, del reloj Sentimiento Athletic. Y Ergüin es socio de honor del Club. La verdad es que el centenario reunió a autores vascos de la talla de José Arrue, Vicente Ameztoy, José Ramón Anda, Néstor Basterretxea, Eduardo Chillida, Koko Rico o Mari Puri Herrero, así como a artistas de otros orígenes, tales como José Barceló, los Roscubas, Mertxe Periz o Agustín Reche, y Jorge Barandiaran, Javier González de Durana y Javier Viar comisariaron la esplendorosa y original muestra, en la que las visiones de un campo de fútbol, de los jugadores en tensión, de la afición, etc. eran tan diversas como nuestra mente pueda imaginar. Los dos Arrues y el Arteta, más naifs, daban paso a un abstracto Torso heroico de Alberdi, una especie de collage de Luis Candaudap y Txus Meléndez, Astrain; una Pintura Athlética de Iñaki de la Fuente que más bien parecen unas flores sugeridas, o un hiperrealista Juan Cruz y Andrés, de Clara Gangutia, que leen en el sofá de casa, con un libro abierto sobre la mesa en el que se ve claramente la mítica pintura de la pareja coqueteando de Aurelio Arteta. Metapintura para un mundo sorprendente, el que despierta las musas de los artistas admiradores de la cantera vasca.
El logotipo de García Ergüin y el diseño de la camiseta de Darío Urzay también aportaron mucha creatividad a esa celebración. Aunque el diseño de Urzay contrajo una importante controversia. El autor bilbaino, que desde niño había vestido la camiseta de los leones, había ideado años antes un dibujo, que al ser descubierto por Kepa Junkera acabó trascendiendo. "Por encargo no habría hecho eso", apunta hoy, ya lejos de la disparidad que desató su idea "por extraña e imprevista", pero que, "con el tiempo, vas en el metro y ves que la llevan puesta sudamericanos: creo que fue una camiseta integradora", entiende.
Otra exposición curiosa que albergó el pasado año el Museo del Athletic fue la de los explícitos y sugeridos campos de fútbol del armenio Karapet Arutiunian, Karó. Figuras geométricas, coloristas, laberintos... todo cabe en el Universo Karó.
momentos clave Alguien que sabe mucho de plasmar los detalles de un partido, el instante en el aire, etc. es Zigor Alkorta. Pero Zigor quita importancia a la magnética plasticidad que sus fotos expuestas en San Mamés logran: "No elevaría a la categoría de arte estas fotografías, de hecho muchas son de crónicas deportivas. La diferencia reside en que tienen un tratamiento en postproducción que sí le da un toque diferente al de prensa: más contrastadas, muy cerradas en composición, frías de tonos... para potenciar más la expresividad. Pero eso no las hace arte".
De hecho, "no buscamos la parte artística en prensa: nuestra labor es testificar lo sucedido, el instante que te resuma el partido, la celebración, el penalti clave, y se puede hacer de una manera más o menos estética, pero prevaleciendo siempre el mensaje sobre el maquillaje", insiste Zigor. En esta muestra, exhibió la "explosión de sensaciones" de los jugadores en un partido. Para el fotógrafo vizcaino, la "oportunidad" de exponer en San Mamés fue "una experiencia muy positiva", recogiendo el feed-back "a los 15 minutos de colgar la noticia de la muestra en su web". Piensa que su museo "es un reclamo muy fuerte, por lo que también es una oportunidad bonita para los que hemos participado en estas exposiciones".
Así lo considera Jesús Lizaso, quien se congratula de que, tras su muestra, "en el libro de firmas no cabía una letra". Lizaso sueña con un nuevo campo que dé cabida a grandes obras de artistas seguidores.