El acordeón que cobra vida en el escenario
El Teatro Arriaga ofrecerá, a partir de mañana, el estreno absoluto de la adaptación teatral de la novela 'Soinujolearen semea', de Bernardo Atxaga
El preludio de un envolvente acordeón a las órdenes de las habilidosas manos de Iñaki Salvador denota la contención de una historia llena de emociones, en la que el costumbrismo cobra vida sobre el escenario para narrar la historia de dos amigos que se traicionan en un momento histórico convulso. Soinujolearen semea (El hijo del acordeonista), la adaptación teatral de la homónima novela escrita por Bernardo Atxaga, ya es una realidad sobre las tablas. "Hoy es un gran día para las artes escénicas de este país", manifestaba ayer el director de la obra Fernando Bernués. El estreno absoluto se efectuará en el Teatro Arriaga mañana, en euskera, y pasado mañana, en castellano, aunque habrá otras dos funciones durante el fin de semana.
Se trata de "una ocasión muy importante", anunciaba el director artístico del Teatro Arriaga, Emilio Sagi, ya que por primera vez un proyecto escénico ha unido en la producción a los tres principales teatros vascos donde se interpretará la obra: el Principal de Gasteiz, el Victoria Eugenia de Donostia y el Arriaga de Bilbao. Además, la obra también será representada en el Teatro Valle-Inclán de Madrid.
Patxo Telleria ha realizado la adaptación teatral, el responsable de la música ha sido Iñaki Salvador y de la escenografía, José Ibarrola. Asimismo, el elenco actoral cuenta con la participación de Aitor Beltrán, Joseba Apaolaza, Vito Rogado, Anke Moll, Iñaki Rikarte, Mikel Losada, Asier Hernández, Amancay Gaztañaga, David Pinilla, Mireia Gabilondo y los propios Patxo Telleria e Iñaki Salvador.
compleja adaptación Bernardo Atxaga quiso remarcar la diferencia entre los géneros de la escena y la literatura, y describió "la ensoñación sin concreción" del lector frente a la ventaja de "la realidad y la proximidad" que ofrece el teatro al espectador.
Pero la transposición genérica siempre plantea sus problemáticas. "Cuando Bernués me propuso la tarea de adaptar la novela de Atxaga me asusté mucho", relató Telleria, quien sintió el peso de la responsabilidad de la tarea encomendada por varios motivos. Por una parte, se encontraba en la encrucijada de llevar a la escena "al autor vasco más universal y un clásico vivo"; por otra parte, "la dimensión de obra, en tamaño, tiempo, personajes y situaciones" era apabullante. El reto consistía en conseguir reducir la historia a hora y media sobre el escenario. Para ello, Telleria explicó que se centró en dirigir "la acción en una única dirección", con una columna vertebral clara. Ante la posibilidad de digresión de la novela, debía primar la presencia de un eje que permitiera que la dramaturgia tuviera un planteamiento teatral.
Debido a la amplitud de la novela, el trabajo de Telleria consistió más en una renuncia que en una selección. Renuncia a personajes a los que tuvieron que decir "adiós con harto dolor" y la introducción de una "amalgama de personajes" al fundir varios de ellos. Sin embargo, anunció que dicha labor "ha redundado en beneficio de la historia que contamos y hemos conseguido contar una historia con enorme fuerza teatral".
libertad de actuación El escritor de Asteasu fue informado en todo momento sobre el proceso que seguía la adaptación de su novela. Telleria explicó que la necesidad de estar en contacto con el autor y tener la seguridad de no estar equivocados a la hora de plantear la estructura era imprescindible, ya que la lectura de diversos "comentarios, críticas y reseñas" sobre la novela planteaba varias lecturas posibles.
En ese sentido, explicaron que Atxaga optó por delegar la responsabilidad de la adaptación teatral, si bien estuvo presente siempre que se le solicitó para ampliar el mundo de la novela y de la onírica Obaba de sus pensamientos. Todo para llevar a escena una historia de dos amigos de la infancia que rompen sus lazos durante la juventud o, como explicó Bernués, una historia "con ADN social, político y, quizás, emocional de las generaciones de los años 50".
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