BILBAO. Carlos Hipólito (Madrid, 1956) siempre ha sentido el gusanillo de poder cantar en un musical. 2012 ha sido su año para dar rienda suelta a este anhelo y cumplir su sueño en dos producciones de este género, Follies y Sonrisas y lágrimas. Conocido en los tres medios interpretativos, el actor madrileño a lo largo de esta entrevista habla de su trabajo y se enciende con las medidas que el gobierno de Madrid está tomando para paliar la crisis.

Este año nos ha sorprendido cantando sobre un escenario.

Sí, muchos se han sorprendido. Pero es una disciplina para la que me he estado preparando toda la vida con la esperanza de que alguna vez me llamaran para cantar en un musical.

¿Es una disciplina difícil?

Toda disciplina es difícil aunque la domines. Yo tengo la voz muy educada y trabajada porque llevo toda la vida encima de un escenario, he hecho una barbaridad de obras. Desde que me propusieron hacer Follies y luego Sonrisas y lágrimas,

he tenido tiempo para prepararme, a mí me gusta hacer las cosas lo mejor posible.

¿Qué tipo de preparación ha seguido para poder dar la nota?

Cogí un profesor y he trabajado con dos pianistas para preparar las canciones. Para cantar en un escenario lo importante no es cantar bien o mal...

¿Entonces?

Hay que tener una técnica de aguante. En el escenario no hay que cantar un día, hay que cantar seis días durante varias semanas seguidas y para eso hay que tener la voz colocada de manera que no te hagas daño.

¿Ha visto muchas veces la película de 'Sonrisas y lágrimas'?

Muchísimas, fui de los niños que la vi en el cine y luego la he visto innumerables veces en televisión y me compré el DVD cuando salió. La he visto con mi hija y es una historia que siempre me ha encantado. Siempre me ha atrapado Sonrisas y lágrimas.

¿Absorbe mucho un musical de estas características?

El musical exige al intérprete más cuidado. La voz hay que cuidarla mucho si estás encima de un escenario, pero cantando mucho más, hay que llegar a la nota; te proteges más, no cansas las cuerdas vocales, duermes muchas horas... Tampoco estoy cantando Tosca, pero exige cuidados.

Cambiamos de tercio. Hoy llega la subida del IVA y da un hachazo al mundo del espectáculo, ¿cómo ve la situación?

Es un hachazo, es una medida indignante, totalmente desmedida, arbitraria... Es un gran equivocación de este gobierno. Deberían mirarse un poco en el espejo de los países que tenemos alrededor.

El sector del espectáculo dice que va a dejar de ingresar dinero.

Espero que se den cuenta de eso, del dinero que van a dejar de ingresar con esta medida absurda.

Hay quien opina que es una venganza política.

Hay un sector de la política, sobre todo más de derechas, que piensa que a los cómicos -nos llaman así de una forma despectiva-, nos consideran unos peseteros que chupamos de la teta del Estado. Es gente muy equivocada y, posiblemente, muy rencorosa.

El mundo del espectáculo es una industria, ¿o no?

Hay montones de familias que con esta medida se irán al carajo. Que sepa esa gente de la política que además de los cómicos, están los técnicos, los sastres, los peluqueros... Hay un montón de oficios alrededor de nosotros que están siendo muy dañados y lo van a estar más.