"No me he arrepentido nunca de haber dejado los Rolling Stones"
Bill Wyman ha pasado ya a la historia de la música como el bajista de Rolling Stones, grupo al que abandonó en 1993 harto del férreo control artístico de Mick Jagger y Keith Richards, y deseoso de impulsar una frenética actividad personal como hostelero, escritor, fotógrafo y músico
bilbao. Casi dos décadas después, sigue en la brecha, acompañado de su grupo, The Rhythm Kings, con el que rescatará gemas del rock, el soul, el blues y el jazz mañana en la Sala BBK de Bilbao. Wyman ha declarado que el objetivo de esta banda es divertirse. "Somos nueve o diez y tocamos en salas pequeñas, por lo que se trata de pasar un buen rato, ver sonreír al público y volver al hotel", explica. El londinense confiesa también que "ni un segundo me he arrepentido de haber abandonado a los Stones. Ahora gano poco dinero pero soy feliz, solo toco por el placer de hacerlo", asegura en esta entrevista a DEIA.
Creo que viene a Bilbao con una formación de su grupo, The Rhythm Kings, bastante diferente a la habitual ¿no?
Sí, los músicos no son los habituales porque nuestro batería, Graham Broad, está de gira con Roger Waters, el líder de Pink Floyd, y tampoco estaban disponibles ni el guitarrista Albert Lee ni la vocalista Beverley Skeete. Vengo con James Powell, el hijo de Georgie Fame, a la batería, y Madeleine Bell se ha unido a nosotros como cantante en esta ocasión. Ella vive en España, por cierto, y cantará las canciones de Beverley.
Le imagino feliz con este grupo, con el que ha actuado durante casi dos décadas.
No ha sido tanto tiempo, pero sí, estoy feliz. En caso contrario no saldría de gira con estos músicos.
No creo que gane mucho dinero con esta banda. ¿Me equivoco?
No lo hago, no. Si estamos en esto es por el amor de tocar música en directo, por ninguna otra razón.
¿Le gusta tocar en pequeños clubes? Hasta cierto punto es como regresar al inicio de su carrera como músico ¿no cree?
Totalmente de acuerdo. Me encanta la cercanía de los fans cuando actúas en clubes, teatros y pequeñas salas de conciertos porque la audiencia se acaba convirtiendo en una parte del show.
Sus conciertos son muy diversos en cuanto a estilos musicales. ¿Qué se podrá escuchar en Bilbao?
Tocaremos lo habitual en nuestra gira, una gran variedad de música que incluye jazz, mucho blues, rock'n'roll, r&b, canciones soul… Y todo sonará terriblemente diferente.
La actuación de Bilbao está incluida en un ciclo denominado 'Music Legends' (Leyendas de la Música). ¿Se considera usted una de ellas?
No lo creo, no me veo como una leyenda. Soy alguien que toca el bajo en un gran grupo musical. Eso es todo.
El resto de los Stones interpretan las canciones del grupo cuando actúan en solitario. Usted no lo hace. ¿Por qué?
Es algo diferente, dos cosas distintas y que no tienen que ver. Por lo tanto, nosotros tocamos la música de The Rhythm Kings.
Usted toca una gran variedad de instrumentos, pero optó siempre por interpretar básicamente el bajo. ¿Cree que una buena banda empieza por contar con una buena sección rítmica?
Exacto, si no se cuenta con una buena sección rítmica, no puedes decir que tu banda sea buena. Y no solo toco el bajo, también canto en dos o tres temas en estos conciertos.
¿Es Charlie Watts el mejor compañero que ha tenido como bajista? ¿Cree que el resto de los Stones aprecian su labor como se merece?
En mi opinión, Charlie es uno de los grandes. La segunda parte de la pregunta deberían contestarla ellos.
Siempre se habla de usted como una persona tímida, al menos sobre un escenario. ¿Es así realmente?
Tendrá que verme, a mí y al grupo, para que esa pregunta sea respondida, aunque es cierto que no me gustan los focos.
¿Sigue interesado en la arqueología y siendo el propietario del Café 'Sticky Fingers'?
Claro, me interesa mucho la arqueología y sigo siendo el propietario del café. Acabamos de celebrar con éxito el vigésimo tercer aniversario de su apertura, en 1989. Respecto a la arqueología, algunos piensan, y les doy la razón, que The Rhythm Kings también somos como arqueólogos en lo musical, encargados de rescatar y descubrir muchas gemas musicales escondidas o olvidadas. Nosotros las encontramos.
¿Está al tanto de los nuevos estilos y músicos o cree que todo está inventado?
Siempre hay algo fresco a punto de surgir cuando se habla de música. Si supiera qué será lo próximo, sería un genio.
¿Por qué dejó Rolling Stones? ¿Estaba cansado de las giras mastodónticas o frustrado musicalmente ante la tiranía artística de Jagger y Richards?
Quería hacer otras muchas cosas que no podía llevar a cabo estando en el grupo, como ahondar en la arqueología, abrir el restaurante, crear mi página web, montar exposiciones de fotos en todo el mundo, escribir los siete libros que he redactado y que han vendido casi dos millones de copias… Sin olvidar mi matrimonio hace 18 años o atender a mis tres maravillosas hijas adolescentes.
¿En algún momento se arrepintió de haber dejado el grupo?
Nunca, ni por un solo segundo. Además, sigo siendo un gran amigo de todos ellos.
¿Cúal es su canción preferida de los Stones?
Paint it black y Honky tonk women, sin duda.
¿Por qué se sigue en la carretera siendo ya septuagenario?
Si no me divirtiera, no lo haría. No tiene que ver con la fama, ni tampoco con el dinero. De hecho, ahora gano muy poco. Es solo por el amor a tocar juntos en el grupo.
¿Hay alguna posibilidad, aunque fuera única y la última, de que hiciera un concierto de despedida junto a los Stones?
Solo en el caso de que ellos lo quisieran, la decisión solo depende de ellos.