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Musikene ha convocado concursos para fichar a su equipo directivo que no pedían ningún requisito

Rodríguez Suso "facilitó" el contrato de Pierre Cao

Donostia

La práctica designación de Pierre Cao como director de estudios orquestales antes de que se convocase el preceptivo concurso público es, quizá, la más llamativa, pero no la única medida cuestionable que ha aplicado sobre el profesorado la dirección del Centro Superior de Música del País Vasco en el último año.

Como ha desvelado este periódico durante esta semana, la coordinadora de Musikene, Carmen Rodríguez Suso, pactó el puesto con el ahora director de estudios orquestales, sin respetar las reglas del juego. La máxima responsable del centro había despedido en enero de 2010, tres meses después de acceder al cargo, al director artístico del centro José Luis Estellés y al gerente Fernando Vázquez. En febrero firmó las convocatorias de las plazas y en marzo se anunciaron en el Boletín Oficial del País Vasco, pero para entonces ya le había garantizado por escrito al director luxemburgués el puesto, le había adelantado las personas y los plazos con los que trabajaría y le detallaba la marcha del centro.

Publicadas el 12 de marzo, las convocatorias ya contenían ciertas singularidades que abonaban el terreno para los problemas actuales. Tanto en la plaza de dirección artística (ahora académica) como en la de estudios orquestales, de alta especialización, el único requisito que se exigía era haber nacido en un país miembro de la Unión Europea, no padecer una enfermedad que impida desarrollar el trabajo y no ser objeto de un expediente disciplinario de la Administración pública; por tanto, no era necesario título alguno.

Entonces se escucharon las quejas de los representantes de los profesores y los alumnos porque la falta de condiciones favorecía la elección a dedo del candidato, algo que podría haber sucedido con el responsable de estudios orquestales como parece revelar la correspondencia electrónica entre Rodríguez Suso y Cao, que se adjunta bajo estas líneas. También existen discrepancias sobre la selección de Juan Carlos Pérez, exlíder de Itoiz, como director académico. Pero en este caso lo único seguro es lo que se trasluce de las actas de la reunión del Patronato, a las que ha tenido acceso este periódico: uno de los rivales de Juan Carlos Pérez era el compositor Jorge Fernández Guerra, Premio Nacional de la Música y director del centro para la difusión de la música contemporánea del INAEM. En las actas se observa que las valoraciones del director del Conservatorio de Gasteiz y de la coordinadora general de Musikene sobre ambos candidatos son contrapuestas; el primero le da cuatro puntos a Fernández Guerra y Rodríguez Suso tan solo dos, mientras que la coordinadora otorga cuatro puntos al compositor guipuzcoano, sin experiencia académica ni de gestión, y el otro experto, dos puntos y medio.

despidos

Hasta 27 profesores

Además, el cargo de gerente se desdoblaba en dos, jefe de gestión económica y responsable de recursos humanos. La contratación de este último cargo se ha pospuesto y se ha recurrido a los servicios de un bufete de abogados de Bilbao, mientras que, según se supo después en uno de los pleitos derivados de las actuaciones de la nueva dirección, la retribución del responsable de la gestión económica es la misma que la del anterior gerente, que se ocupaba de las dos facetas.

El comité de empresa ha contabilizado el despido de hasta 27 profesores. Entre ellos figura Manuel Angulo Cruz, que hasta la fecha había desempeñado el papel de representante de los profesores en el Consejo del Centro, órgano en el que mantuvo una actitud muy crítica con la nueva dirección.

Los que se han quedado padecen confusión e incertidumbre. El comité de empresa ha denunciado que desde septiembre los trabajadores han recibido nóminas con diferente cuantía "prácticamente cada mes", debido, al parecer, "a diversas rectificaciones del cálculo de aminoración" y, a estas alturas, el profesorado desconoce cuál es su sueldo bruto anual. Los que han sido cesados se han embarcado en procesos judiciales. Los tres primeros pleitos de docentes contra las decisiones de Musikene, celebrados en diciembre de 2010, correspondientes al propio Angulo, Graham Jackson y Eriko Takezawa, han dado la razón a los profesores y condenado al centro a indemnizarlos o readmitirlos.

Musikene tiene otro litigio a la vista, porque el candidato que quedó en segundo lugar para la plaza de la dirección de orquesta presentó una reclamación por presunto favorecimiento del elegido. Aunque esta fue desestimada, el aspirante tiene intención de interponer un recurso contencioso administrativo.

La sentencia más contundente contra la dirección del centro ya es en firme. En septiembre, un juzgado donostiarra declaró improcedente la extinción del contrato de trabajo del director gerente durante nueve años, Fernando Vázquez. Musikene no la ha recurrido y ha optado por indemnizar al cargo cesado en lugar de readmitirlo.

Los representantes de la dirección del centro reconocieron expresamente en el juicio que "no existía por parte de Musikene una censura de la actuación personal o profesional del actor como director gerente (...), ratificándose en las razones organizativas para justificar la decisión".

Según el magistrado, "no resultó acreditado que hubiera un peligro efectivo a la viabilidad de la Fundación, o bien una reducción drástica de sus recursos, de modo que fuera necesaria la amortización del puesto del director gerente, máxime cuando en la práctica dicho puesto de trabajo no se ha amortizado realmente". Además, se criticaba que la Fundación no le hubiera concedido "la oportunidad de adaptarse y participar en el nuevo organigrama que se pretendía implantar". La argumentación con la que Rodríguez Suso arropó los despidos insistía en que "la gestión del centro, tal y como se estaba llevando, era insostenible a corto y medio plazo". "Habría sido mucho más honesto admitir que la nueva coordinadora general deseaba contar con su propio equipo directivo en lugar de intentar justificar los ceses poniendo en duda la capacidad profesional de las personas salientes", lamentó entonces Vázquez.