BILBAO. Los mundiales de fútbol son acontecimientos planetarios que provocan un descenso paulatino en la asistencia a los cines. Muchas distribuidoras decidieron postergar sus estrenos más sonados y durante la cita deportiva de Sudáfrica se han reservado algunos títulos como las últimas y exitosas sagas de Crepúsculo o Shrek.

Un regalo para ella fue un auténtico éxito en Francia, y esperan que esta campaña de marketing funcione para atraer a más espectadores indecisos. Así, se prevé que el día de hoy la asistencia a los cines Golem de Iruñea y Príncipe de Donostia será gratis a partir de las 19.00 horas.

Ante una tarde en la que muchas miradas se centrarán en la gran final, A Contracorriente ha buscado una fórmula que haga de las salas de cine una alternativa de ocio. "Somos conscientes de que no todo el público quiere ver el partido de fútbol y nos parece que, aunque quizás sea la primera vez que se hace una promoción similar en un día festivo, las circunstancias son absolutamente extraordinarias y hay que animar a los espectadores a acudir a las salas", comenta Xavier Rubí, responsable de operaciones de la distribuidora.

La mecánica es muy sencilla. El espectador ha de entrar en la web www.acontracorrientefilms.com, donde podrá descargar e imprimir el cupón de la promoción. Presentando ese cupón en la taquilla de los cines el espectador podrá disfrutar de Un regalo para ella con su acompañante durante la tarde de hoy pagando sólo una entrada. Un regalo para ella es la obra póstuma del legendario director y productor francés Claude Berri (Juntos nada más), codirigida junto a François Dupeyron (El señor Ibrahim y las flores del Corán, El pabellón de los oficiales) y protagonizada por Mathilde Seigner (¿Por qué las mujeres siempre queremos más?) y Alain Chabat (Felpudo maldito).

El cartel de la película es bastante aclaratorio gracias a la presencia canina. La película parte de un regalo de aniversario que podría resultar común: un simpático bulldog inglés de cuatro meses. Nathalie se vuelve loca de alegría y entabla de inmediato una profunda y cariñosa relación con la mascota, a la que llama Trésor. Jean-Pierre jamás imaginó lo complicada que podría ser su relación al tener una mascota y se echa las manos a la cabeza.