Arévalo: “Bertín sería un gran presidente del Gobierno”

BILBAO - Francisco Rodríguez Iglesias, humorista que se hizo popular con el nombre artístico de Arévalo, se toma unos chatos por la calle San Francisco de Bilbao. “Cómo ha decaído esta zona”, se lamenta. “Ahora está plagada de hipsters de esos, modernas e intelectuales. Cuando yo la conocí solo había tascas, cabarés y cluses. ¡Todo cultura de la buena!”, esgrime. Y se pide otro marianito. “Hombre, en Bilbao aún le ponen aceituna. En Madrid, desde que está la Carmena, no hay aceituna en los marianitos”, remacha.

¿Cómo así por Bilbao, señor ‘Arévalo’?

-Llámame Paco. Y, sobre todo, llámame pacomé. ¿Es bueno, eh? Lo de pacomé. Para comer. ¿Lo pillas? Hombre, en plan gangoso queda más gracioso. Pues he venido al acto de VOX. Los chavales necesitan gente con tirón para atraer público y me pidieron apoyo. La verdad es que después del último mitin en Mallorca se quedó un montón de gente pensando que iba salir yo al final a contar unos chistes. Pero ya los había soltado todos Abascal y no me lancé.

¿Así que sigue siendo usted popular?

-Que no, que no. Que ya no soy popular, ahora soy de VOX. Me tira más que el PP. Eso fue otra época.

No sé si me ha entendido bien. Pero sigamos, ¿qué es lo que le atrae del ideario de VOX?

-Su defensa de los valores tradicionales, los de toda la vida, y lo de llamar a las cosas por su nombre. A mí las moderneces me han hundido el negocio, ¿sabes? Antes se podían contar historias de sarasas, negros, gitanos, tartajas y todo eso. Ojo, que yo respeto mucho a esa gente y tengo amigos de todo tipo, hasta del Barça. Pero, carajo, ahora haces un chiste que hable de alguien así y te caen 200 denuncias. Creo que con VOX toda esa moda, y lo demás, volverá a ser como antes, como en los buenos tiempos. Las cosas claras y por su nombre, ¿me entiende? Con más VOX se podrán hacer buenos chistes.

En esta ocasión soy yo el que no le ha entendido. Da lo mismo, vamos con otra pregunta, ¿cómo lleva lo de compartir escenario con Ortega Cano?

-Estoy encantado. Los dos hemos sido toreros. ¿A que te sorprende? Yo formaba parte de la cuadrilla del Bombero Torero. Y el maestro Ortega ha habido alguna tarde que estuvo más gracioso que mi menda. Eso sí, hace tiempo que el hombre anda como triste por sus temas familiares, que yo creo que se tiñe el pelo para disimularlo. A ver, lo normal, lo épico, lo racial, es que la tonadillera sea la viuda del torero. Y a él le ha tocado al revés. Lo lleva mal. A veces, le cuento un chiste y se pone a llorar. Cuando canta él, lloramos todos. Con frecuencia cierra los mítines con aquello de “estamooooos tan a gustitooooo”; y menuda bajona, chico.

¿Cree que VOX puede llegar a instalarse como fuerza política importante en el Parlamento?

-Subimos en las encuestas del CIS. Estamos ahí-ahí, a punto de darle el sorpasso al Pacma. Tiene su gracia, porque los del Pacma defienden a los animales, y nosotros, nosotros defendemos a los ... Bueno, que estamos a un pelo del sorpasso.

¿Cómo ve al líder del partido, Santiago Abascal?

-Me parece que a Abascal le falta un poquito de carisma. Ya le he escrito algún discurso y le sobra vis cómica, pero anda flojo de carisma. Tal vez si mejorara su imitación de Chiquito de la Calzada cuando dice lo de “con los separatistas, no puedor, no puedor. Pedro Sánchez, pecador de la pradera, que vas con ese finstro de Pablo Iglesias”. Le falla el giro de cintura y el juego de pies. Pero eso es todo práctica.

En su opinión, ¿quién posee el carisma necesario para alcanzar la Moncloa?

-Lo tengo claro: Bertín Osborne. Bertín sería un gran presidente del Gobierno. Aún conserva tirón entre las señoras y explica las cosas en un lenguaje muy llano. Además, es un tío muy alto y en las reuniones de la ONU, la FIFA y tal, iban a parecer el resto de los presidentes unos tapones. Eh, y sin problemas con los idiomas: se sabe la letra de Amor mediterráneo hasta en japonés, con largar una parte de la canción para responder cualquier pregunta queda como Dios. Por ejemplo: “Y yo que he recorrido el mundo entero detrás de ti, buscando un puerto abierto, donde anclarme y echar raíz” vale para el viaje diplomático que quieras. Y encaja de primera. Para las preguntas incómodas: “a la sombra de un ciprés, el vuelo de una nube solitaria al atardecer”.

Algunos políticos de hoy en día ofrecen respuestas peores.

-¿Ves? Claro que Bertín es como es. Que se olviden de eso del Consejo de Ministros a las nueve de la mañana del viernes. El jueves es día de salir, aquí y en Pekín. Consejo de Ministros los miércoles a la hora del almuerzo en Moncloa. Ya cocina Bertín, que le ha cogido el callo, y luego, con los cafés y las copas, el Consejo. Hasta la hora que sea. ¿Que se alarga el tema porque la coyuntura internacional es compleja? Pues cena y karaoke. El país iría mucho mejor.