bilbao - La biblia del coquitilleo utiliza en su titular “vacaciones secretas” refiriéndose a las que parece que están disfrutando Isabel Preysler y su pareja sentimental, el nobel Vargas Llosa en las Maldivas. Lo del secreto se puede poner en solfa y con muchas comillas, da qué pensar, y siendo malignos parece un robado muy pactado, ¿pagado? Quizá sería pensar demasiado mal.

Pero lo que sí impresiona es el espectacular cuerpo de la reina de corazones -surgirán otras, seguro, pero está lo es a piñón fijo-. Con la boca abierta ha dejado la portada de esta semana. Ni michelines, ni estrías, ni un gramo de grasa... Vamos, un cuerpo que quita el hipo, que dirían algunos. Pero sorprende mucho más si se tiene en cuenta que tiene 67 años y que ha tenido cinco hijos. Pues sí que le ha cundido, y mucho, la operación bikini. También se puede pensar en otras opciones: ¿Photoshop o cirugía? El debate está servido en todas las tertulias especialistas en el ramo del corazón.