madrid - El príncipe William vuelve a la primera plana británica y no está provocando buenas críticas precisamente. El duque de Cambridge fue fotografiado pasándoselo en grande en los Alpes suizos junto a un grupo de amigos, aunque se le vio especialmente animado con la modelo Sophie Taylor. Todo esto sucedía mientras su esposa estaba en casa cuidando de los pequeños. Horas antes de que varios miembros de la realeza se encontraran en un servicio en la Abadía de Westminster para conmemorar el Día de la Commonwealth, una ocasión con profunda resonancia personal para la monarca, el joven de 34 años disfrutaba bailando en un club en el lujoso resort de Verbier. - E. P.