Amor que va y viene

DICEN que muchos amores no aguantan el verano, o sea las vacaciones. Casualidad o no, estos días se han confirmado varias rupturas aunque también se ha especulado sobre un regreso y, sobre todo, se ha hablado mucho de un final.

Kaley Cuoco, actriz de The Big Bang Theory, se casó después de solo seis meses de noviazgo con el tenista Ryan Sweeting y ya son muchos los rumores sobre su divorcio. Sin embargo, en Instagram hay fotos de la pareja paseando por México, donde Kaley rueda su nueva película, que hacen dudar de estas afirmaciones. También el romance veraniego de Zac Efron y Michelle Rodriguez podría haber terminado por culpa de la modelo Cara Delevingne, ex de Michelle, que podría haberse interpuesto entre los dos actores. Según E!News, el protagonista de Malditos vecinos no habría soportado que su chica estuviese constantemente mencionando a su ex. Además, una fuente cercana asegura que “fue un amorío casual. Se estaban divirtiendo”. Más seria parece la separación de Meg Ryan y John Mellencamp. La actriz, de 52 años, y el roquero, de 62, llevaban tres años juntos pero People informó de la ruptura debido a la distancia: «Ella vive en Nueva York y él, en Indiana». La intérprete de Cuando Sally encontró a Harry tiene dos hijos (uno adoptado y otro biológico, fruto de su relación con Dennis Quaid), y el músico, cinco.

Pero no todo van a ser rupturas. Jennifer Lopez y Casper Smart, habían finalizado su relación. Los rumores apuntaban a que el bailarín había mantenido una aventura con una transexual. JLo había rehecho su vida con Maksim Chmerkovskiy. Según el Daily Mail, a Jennifer Lopez y su ex, se les ha vuelto a ver juntos en Los Ángeles compartiendo el mismo coche y la cantante no dudó en agacharse cuando se percató de la presencia de paparazzis. Lo que no tiene arreglo es la separación de Melanie Griffith y Antonio Banderas, fotografiado con una joven rubia en Saint-Tropez. En 18 años de matrimonio, habrían amasado unos 37 millones de euros. Melanie Griffith no ha dudado en contratar a la abogada Laura Wasser, que cobra 500 euros la hora y ha conseguido jugosos acuerdos para Kim Kardashian, Heidi Klum o María Shriver.