madrid - La noticia saltó ayer y los mentideros no dejaban de fabricar intrigas de todo tipo, pero esta vez los hechos mitigaron los rumores, cosa poco habitual cuando el morbo incita a todo menos al rigor. El pasado sábado, dos encapuchados entraron en el chalé en el que vive en Madrid la condesa de Romanones, María Aline Griffith, la maniataron y sustrajeron algo menos de 300 euros. Tras robar lo poco que encontraron, desataron a la víctima y huyeron sin causarle lesiones. Según confirmó ayer la Jefatura Superior de Policía, el asalto ocurrió el pasado sábado, pasadas las 23.30 horas, cuando María Aline Griffith, que en breve cumplirá 90 años, estaba sola, ya que la pareja que trabaja en su casa había salido a hacer algunos recados.
Se trata de un gran chalé ubicado en la calle Castellón de la Plana, de la exclusiva zona de El Viso, en el que la condesa sorprendió a dos hombres encapuchados y con guantes que la maniataron, exigiéndole que les entregara todo el dinero que tuviera a mano. La condesa aseguró que no tenía mucho dinero en casa, por lo que los asaltantes le exigieron que les abriera la caja fuerte, en la que no había dinero ni objetos de valor.
Les ofreció joyas, pero los ladrones insistieron en que lo que querían era dinero, por lo que la condesa les entregó lo que tenía en ese momento: un sobre con cerca de 300 euros.
A continuación, los dos ladrones la desataron y huyeron, muy poco antes de que llegaran a la vivienda las dos personas que trabajan en la misma, que encontraron a la víctima "muy nerviosa", terminando de desprenderse de la cinta que le habían puesto en las manos.
En ese preciso momento avisaron a una de las nietas de la condesa, que al parecer vive cerca, y fue ella quien acudió a la casa de su abuela y avisó a la Policía Nacional, ante la que interpusieron la denuncia correspondiente. Ahora, los distintos cuerpos policiales continúan la búsqueda de los asaltantes.
María Aline Griffith Dexter tiene una historia curiosa. Más conocida como la condesa viuda de Romanones, comenzó como modelo y terminó ingresando en la Office of Strategic Services (predecesora de la CIA) y fue destinada a España como agente en 1943. En Madrid conoció a Luis de Figueroa y Pérez de Guzmán el Bueno, conde de Quintanilla, más tarde conde de Romanones, con el que se casó.- Efe