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Rabia optimista

Bruce Springsteen. ‘The Boss’ firma un disco airado sobreel presente teñido de rock, folk, soul y algún guiño moderno

Rabia optimista

ARTISTA: BRUCE SPRINGSTEEN

TÍTULO:WRECKING BALL

DISCOGRÁFICA: SONY MUSICESTILO: ROCK Y FOLK

CLÁSICO e investigador; cabreadopero esperanzado.Así se muestra Springsteenen Wrecking ball, disco en el quelas bajas en The E Street Band -ala de Danny Federici se unió en2011 la del saxofonista ClarenceClemons- se equilibrancon invitados a las vocese instrumentos, principalmenteel ex Pearl Jam ybatería Matt Chamberlainy el guitarrista Tom Morello.

Bruce ha contado conRon Anniello para darlustre a la producción deun CD ecléctico quehunde sus raíces en elclasicismo -el rock, elfolk, el soul…- pero nodescarta loops contemporáneosy un rapeado,para vestir unas letras marcadaspor la solidaridad con los paganosde la crisis y la fe que nacede la acción.

Que nadie espere nuevos Theriver, The promised lando Jungleland.Son pasado. Pero el Bruceactual gusta más que el del popero Working on a dream. TheBossrescata el espíritu de WoodyGuthrie y Pete Seeger y armadocon sus guitarras y colegas firmaun CD ecléctico que remite a trabajosprevios.

Su “bola de demolición” ofrecepasajes rockeros y contagiosos,con la épica de algunos de sushimnos, como We take care ofour own y los conocidosWrecking bally Land of hope anddreams. Pero va más allá porquese enfanga en los terrenos de laSeeger Sessions Band, con unaquerencia por el folk celta, propulsadopor violines y un corogospel, como en Easy MoneyyShackled and drawn, y cercano ala marcha guerrera en Death tomy hometown. Además, hay baladas-escalofriante Jack of all trades,con trompeta tex-mex, convencionalThis depression-, unguiño country al Ring of firedeCash en We are alive, y detalles“modernos”, como scratches, loopselectrónicos y un rapeado enRocky ground. La nota exótica lapone el sencillo pero gran rock sión es en las letras, rabiosas ycon sentimiento de clase. Valiente,parece cuestionar a Obama-“el camino de las buenas intencionesse ha quedado seco”-, yapunta entre los ojos a los banqueros,“buitres” y buscadores dedinero fácil, a quienes acusa dedestruir empleos y vidas. “El banqueroestá cada vez más gordo, eltrabajador delgado”, canta. Ycomo “la caballería se quedó encasa”, el futuro está en “no sucumbiral miedo” y luchar, juntos,“santos y pecadores, perdedores ytriunfadores“, por una “tierra deesperanza y sueños”.