Harrison y Calista piden 12 millones de euros por su casa de Nueva York

Nueva York. El actor Harrison Ford y su esposa Calista Flockhart han puesto a la venta su apartamento en el conocido barrio de Chelsea, en Nueva York, que esperan vender por 11,7 millones de euros (16 millones de dólares) según publicó ayer el New York Post. La pareja, que se casó en junio de 2010 en Nuevo México, tiene un loft en la Séptima Avenida de Manhattan, en un barrio con muchos otros famosos como vecinos, entre ellos la actriz Meryl Streep o la cantante Janet Jackson. Fue adquirida por el actor en el año 2002 por 4 millones de euros, un precio que al parecer se ha triplicado a lo largo de estos 9 años, ya que el protagonista de Indiana Jones anuncia su piso por casi 12 millones.

El lujoso apartamento también cuenta con una cocina totalmente equipada y un dormitorio principal con un gran vestidor. Pero lo mejor de todo son los grandes ventanales. Al parecer, solo mantener la vivienda, que tiene una superficie de más de 830 metros cuadrados, cuesta entre 13.000 y 15.000 dólares al mes (9.500 y 11.000 euros), por lo que la conocida pareja de actores ha decidido ponerla en venta. Su intención ahora es comprar otra vivienda por casi 12,5 millones de dólares, aunque en esta ocasión la buscarán en Mandeville Canyon, una localidad de Los Ángeles donde también vive el cineasta Steven Spielberg, amigo de Ford. Según el diario, además del apartamento neoyorquino, Ford y Flockhart tienen otras dos propiedades, una en la exclusiva zona de Brentwood, en el Estado de California, y una finca de más de 300 hectáreas cerca de Jackson Hole, en el Estado de Wyoming.

Pero hay más movimientos en el mercado inmobiliario de los ricos y famosos. La actriz Julia Roberts ha comprado su segunda vivienda en Manhattan por 3,9 millones de dólares y Sarah Jessica Parker, la celebérrima protagonista de la serie Sexo en Nueva York, acaba de desembolsar hace poco 16 millones de euros por un dúplex con vistas a Central Park pero que, al parecer, "carece de lujos". Tras un año buscando un nuevo hogar en el que criar a los hijos que tiene con Matthew Broderick, Carrie Bradshaw se ha conformado con una casa sin garaje, terraza o gimnasio. El inmueble consta de ocho dormitorios (el principal cuenta con dos grandes vestidores) y un enorme salón, y está ubicado en el mismo edificio en el que residieron los cantantes Sting y Billy Joel hace algún tiempo. La actriz cambiará así su residencia del West Village de Manhattan y se convertirá en vecina del creador de programa Saturday Night Live, Lorne Michaels. La pareja formada por Parker y Broderick se casó en 1997 y el año pasado vio aumentada su familia con el nacimiento de sus gemelas, dadas a luz por una madre de alquiler.

Sin embargo, parece que en Nueva York las casas de los famosos no despiertan tanto interés como en Los Ángeles, donde se creó hace un par de años una ruta para visitar desde un autobús las mansiones de los personajes de Hollywood. Este transporte ofrece viajes de treinta minutos de trayecto por las avenidas de Beverly Hills y miles de turistas se suben cada semana para debatir quién tiene la casa más grande.