La revolución alcanza al rifle

SABIDO es que para la caza mayor en Euskadi, muchas veces una escopeta y la respuesta de un cartucho de bala conocida bastan y sobran para acertar sobre el jabalí que se mueve rápido a treinta, cuarenta o cincuenta metros. Pero el aumento progresivo de la caza mayor y de adeptos a estas modalidades invitan a muchos a dar el salto de la escopeta al rifle, lo que les otorga un mayor alcance de tiro y una potencia superior en cuanto a munición y prestaciones a medias y largas distancias.

Para las batidas, poder doblar o triplicar el disparo con rapidez hace que los rifles express y los semiautomáticos sean los más usados, en calibres medios y pesados. Palabras mayores son los rifles semiautomáticos, que el mítico Browning Bar o los modelos de Remington lideran a nivel mundial, y donde también en nuestro entorno se ha sumado desde hace unos años el Benelli Argo.

Aunque para quienes estos días se dedican al rececho del corzo, normalmente la elección se centra en los fiables rifles de cerrojo e incluso monotiros, armas muy precisas de un solo disparo, porque saben que una vez alterado el monte con una detonación, rara será la ocasión de volver a disparar de seguido.

Pero las firmas armeras siguen afinando y mejorando su oferta año tras año de rifles con más y mejores modelos que pueden complicar y mucho la elección al novato que se atreva a inmiscuirse en este vasto mundo. La calidad y la variedad de novedades la vimos en la última feria estatal de armería, Fitac, celebrada en Madrid el mes pasado.

Alemán Sin duda, la última palabra la ha dicho la prestigiosa firma alemana Blaser, que mostró su espectacular modelo R8, siglas que agrupan y mejoran las características del anterior y exitoso R93. Cerrojo rectilíneo, cañones intercambiables, ergonomía y probado a presiones casi inimaginables le convierten para algunos en el sustituto del mítico modelo Mauser 98, un sistema vigente más de cien años, con más o menos modificaciones. Y es que a los nuevos modelos rectilíneos basta con empujarles el cerrojo adelante o atrás para cargar o descargar el rifle, lo que garantiza la sencillez, rapidez de uso y comodidad. En concreto, al Blaser R8 además se le ha probado en Alemania a presiones medias de 14.400 bar con un calibre 375 H&H Magnum, que con una bala de 300 grains puede desarrollar en recámara una presión de 3700 bar, para garantizar la seguridad ante posibles sobre presiones. Si la legislación española obliga a pasar pruebas en banco con un 30% de sobrepresión, el R8 ofrece más de diez veces ese margen obligado de exceso de presión, algo a tener en cuenta.

Aunque el sistema Mauser sigue contando con su legión propia de adeptos. Hasta Winchester, que vuelve a comercializar su clásico Modelo 70 Classic Hunter para caza, ahora desde una fábrica militar de FN en Estados Unidos tras el cierre de la planta de New Haven en 2006, está basado en el sistema 98 con modificaciones, el denominado cerrojo "pre 63" de alimentación controlada y seguro de tres posiciones. Algo tendrá el agua cuando la bendicen, como reza el dicho. Aunque se han extendido los modelos de cerrojo rectilíneo a otras marcas, los modelos de cerrojo convencional del sistema 98 y sus derivados ofrecen a precios asequibles un sistema seguro, fiable durante más de un siglo, y precisión que no siempre garantizan otros modelos de rifle, aunque la tecnología cada vez acorte las distancias. Y en cuanto a acabados, la gama a elegir resulta también casi inmensa; desde acabados sencillos a los grados de maderas y aceros -de lujo- el abanico posible es inmenso, incluyendo acabados en titanio, como ofrece Remington también en su histórico modelo 700. Sólo es una cuestión de gustos, y de bolsillo.