Roma. El presidente del Gobierno italiano, Silvio Berlusconi, se encontró el pasado sábado con su todavía mujer, Veronica Lario, durante veinte minutos ante un juez del tribunal civil de Milán, para iniciar los trámites de su divorcio, informó el diario Corriere della Sera. La ex pareja hacía nueve meses que no se habían visto desde la ruptura matrimonial que se produjo al conocer Lario los líos de faldas que rodeaban al presumido mandatario italiano.
Celebraron una audiencia de conciliación que es el paso previo a la de separación. Por motivos de privacidad se llevó a cabo en la sede de la delegación de Gobierno en Milán.
El malestar y la petición oficial de divorcio por parte de la ex actriz se produjo tras las noticias publicadas sobre las veladas pasadas por su marido con prostitutas de lujo en su residencia romana.
Según el Corriere della Sera, Veronica Lario ha pedido un divorcio con culpa, porque acusa a su marido de haberla traicionado, mientras que los abogados de Berlusconi están preparando una documentación que probaría a su vez "episodios de infidelidad" por parte de la ex actriz.
El acuerdo entre ambos parece lejano porque según el diario Lario ha pedido una pensión de 3,5 millones de euros al mes, mientras que Berlusconi ofrece 200.000 euros al mes.
Para evitar pagar estas cifras, los abogados de Berlusconi también presentaron al juez documentación que detalla el patrimonio de Lario, varias mansiones y cuentas corrientes que el mandatario habría regalado a su mujer durante los 19 años de matrimonio y 30 de convivencia.
Asimismo, agrega el diario, Berlusconi ya ha depositado entre 60 y 70 millones de euros en las cuentas de su esposa para la manutención de los tres hijos nacidos del matrimonio.