BILBAO. Estos campamentos tecnológicos son un proyecto educativo puesto en marcha hace ahora cuatro años en Bilbao "a semejanza de iniciativas con gran tradición en Estados Unidos, donde los más pequeños aprenden a programar robots, diseñar videojuegos o aplicaciones para dispositivos móviles en talleres semanales", han explicado sus organizadores.

El responsable de esta iniciativa formativa, Jesús Angel Bravo, ha explicado que "la incorporación de talleres especializados en programación Java utilizando el juego Minecraft ha tenido una respuesta magnífica tanto en el grupo de los más pequeños, como en los adolescentes".

Sus participantes aprenden las primeras nociones del lenguaje Java para crear nuevos 'mods y plugings', un conocimiento que "les servirá en el caso de que quieran volcar sus inquietudes profesionales en el desarrollo de videojuegos y programación web".

En los CampTecnológicos, los chicos dan sus primeros pasos en el mundo de la tecnología en "un ambiente de ocio y diversión, con una serie de retos que deben completar". La iniciativa pretende "despertar entre los más pequeños el trabajo en equipo y la innovación y fomentar de una forma divertida la vocación por la tecnología".

Al finalizar el campamento semanal, los chavales deben presentar en público y defender ante los padres y familiares los trabajos y conocimientos adquiridos. Desde su puesta en marcha, cerca de 5.000 chavales han disfrutado de estos talleres semanales en sus ediciones de Navidades, Semana Santa o verano.

NUEVOS TALLERES PARA NIÑAS

Además de los talleres de programación Java, este año se están desarrollando nuevos módulos de robótica, con nuevos materiales, y de creación de videojuegos y animación digital. La organización ha puesto en marcha este año en Madrid, Barcelona y Bilbao los talleres Girls@Tech, especialmente dirigidos a las chicas, con el fin de incentivar la vocación tecnológica entre niñas y adolescentes.

En estos últimos talleres, que hasta la fecha han atraído a 200 niñas de entre 8 y 12 años, el componente artístico tiene un mayor peso. "Supone acercar el mundo de la tecnología a perfiles que no se sientes atraídos por las actividades de robótica o software, siguiendo las recomendaciones de prestigiosas universidades norteamericanas como Stanford o el MIT", destaca el responsable de los CampTecnológicos.