Un 'diablo' amarillo
Richie Porte, natural de Tasmania, gana la cronoescalada y se adjudica la París-Niza La victoria del joven australiano evidencia la colección de quilates del Sky
bilbao. "Veo mi futuro muy amarillo". Las palabras salen de la boca de Richie Porte pocos minutos después de hacerse con la victoria final de la París-Niza. Embutido en su mono amarillo de líder, la mente del australiano se deja llevar por el tono chillón que destaca a quien consigue triunfar en suelo francés. Sus palabras son un guiño al Tour, donde espera ir cargando el depósito de la experiencia mientras ejerce de escudero de sus compañeros: "Si no soy yo, estoy feliz de apoyar a mis buenos amigos Brad Wiggins y Chris Froome. He demostrado que en un par de años puedo ir por una gran vuelta. Estoy aprendiendo con cada carrera. Sky es el mejor equipo para hacer un aprendizaje".
En ese proceso de aprendizaje, Porte se ha destapado como un rebelde dispuesto a reventar la armonía del pelotón. Nacido en Tasmania, parece dispuesto a ejercer de diablo en citas tan importantes como la París-Niza: "La historia de esta carrera es simplemente increíble y que mi nombre esté junto a algunos de los grandes nombres de la historia del ciclismo es increíble para un joven de Tasmania. Una semana como esta no sucede a menudo".
Ayer, en la cronoescalada que cerraba la prueba, se llevó el triunfo para desgracia de sus rivales. La etapa constaba de 9,6 kilómetros con salida en Niza y final en el Col d'Eze. El australiano conocía a la perfección el trazado de la subida, pero eso no era suficiente para calmar sus nervios en los minutos anteriores a la salida: "No entiendo muy bien por qué estaba tan estresado el último par de días porque conozco esta subida como la palma de mi mano. La he hecho muchas veces en el entrenamiento, pero es siempre un poco de presión más cuando es competición. Ha sido muy bueno para mí y para los otros siete chicos venir y ganar esta París-Niza".
Richie Porte se convierte en el primer australiano de la historia que gana esta carrera. Ayer se impuso en la meta de la 'crono' de cierre con un tiempo de 19.16 minutos, y aventajó en 23 segundos al estadounidense Andrew Talansky, del equipo Garmin-Sharp, y en 27 al colombiano Nairo Quintana, del Movistar.
El australiano del Sky, que se situó en el liderato el viernes tras ganar en solitario en la subida a La Montagne de Lure, gana la París-Niza con 55 segundos de margen sobre Andrew Talansky, del Garmin, que acabó segundo, y 1:21 respecto al tercero, el francés Jean-Christophe Peraud, del AG2R La Mondiale.
Porte sucede en el palmarés de esta carrera a otro ciclista del Sky, el británico Wiggins, a quien dice querer ayudar a vestirse de líder en las grandes citas. Hasta que llegue el momento de sus diabluras.