"No es cierto que Bahamontes estuviera en el funeral de Loroño"

Arrate. Ayer por la mañana Josu Loroño, hijo del gran Jesús, ganador, entre otras cosas, de la Vuelta del 57, uno de las mejores ciclistas vascos de la historia y, sobre todo, rival de Federico Martín Bahamontes en los años 50 y principios de los 60, abrió el periódico DEIA y cuando llegó a las páginas de ciclismo se tropezó con una entrevista al ciclista toledano en la que hablaba sobre sus cinco victorias en la Subida a Arrate (seis según su versión porque uno, asegura, se la "robaron" y se la dieron a Sagarduy), el ciclismo de aquella época y, claro, su enfrentamiento con Loroño. Algunas de las afirmaciones del toledano, ganador del Tour del 59, más que ninguna otra las referentes a la memoria de su aita, chocaron con la realidad de Josu y su ama, viuda de Jesús. Por eso, la familia entera, viuda, hijos y nietos, consensuaron ayer mismo responder a esas cuestiones que consideran inciertas y puntualizarlas.

Una de las cosas que afirmaba Bahamontes en la entrevista era que el responsable del enfrentamiento entre ambos no eran ni él ni Jesús, al que consideraba una buena persona, sino Bernardo Ruiz, que, según el toledano, engañaba al de Larrabetzu para incendiar la relación entre ambos ciclistas. "No es cierto que nadie achuchara a Jesús Loroño y, por supuesto, no caía en ninguna trampa ni era engañado como afirma Bahamontes. Otra cosa es que tuviera una gran amistad con Bernardo Ruiz y se dejara asesorar por este", responde la familia de Loroño, que también defiende la figura del periodista Francisco G. de Ubieta, a quien el toledano señala también en sus críticas. "Es cierto que Ubieta era cliente del bar Penalty, propiedad de Jesús Loroño", explican, "pero para nada jugaba a las cartas ni al dominó con la viuda de Loroño".

Una de las cuestiones que niega irritado Bahamontes durante la entrevista con DEIA es la de que llegó a dormir alguna vez en casa de Loroño. El toledano dice que eso no es cierto, que había un veterinario del Ayuntamiento de Bilbao que vestía sombrero y era cliente en el bar Penalty y siempre le decía que le pagara de una vez la pensión a Loroño. Y, abunda, Bahamontes a ese respecto, que no solo no durmió nunca en casa de su rival, sino que solo visitó una vez su bar y fue para saludar a su mujer. Josu y la familia de Jesús no están de acuerdo. "No es cierto que Bahamontes no durmiera en casa de Jesús Loroño, lo hizo varias veces en una de las habitaciones del piso que la familia Loroño poseía en la C/Alameda de Rekalde de Bilbao".

Finalmente, en una de sus respuestas, Bahamontes menciona a Josu, el hijo de Jesús, y dice no entender por qué ahora habla mal de él cuando antes tenían una buena relación. El toledano asegura no encontrar una explicación a eso porque incluso, afirma, "estuve en el funeral de Loroño, como antes en el de Langarica". La familia del ciclista vizcaino lo desmiente categóricamente. "No es cierto que Bahamontes estuviera en el funeral de nuestro marido, aita y aitite, si bien es verdad que envió un telegrama de condolencia a la familia", zanja la familia del campeón vizcaino.