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Mañana etapa clave con la subida a Arrate

AMURRIO. El final frente al Santuario de Arrate hace de la etapa de mañana de la 50 Vuelta al País Vasco, la cuarta de está edición, el primer día clave para la resolución de la ronda vasca, a la que después le quedarán las dos jornadas con meta en Orio, incluida una crono de 22 kilómetros que se presume definitiva.

La de mañana es la etapa reina de la ronda vasca. Serán 160 kms.

con salida en tierras alavesas, concretamente en Murgia-Zuia, y llegada en Eibar (Guipúzcoa), en el alto de Arrate, tras un perfil quebrado y sinuoso con siete puertos puntuables, seis situados en la segunda mitad del recorrido.

Las ascensiones más importantes serán las de la doble subida a Arrate, la primera por Ixua, a 35,4 kms. de meta, y la segunda por Uzartza, con la llegada ya a solo 2.200 metros de la llegada. Ambas son de primera categoría.

Ixua es una subida de 4,8 kms. con una pendiente media del 8,44 por ciento, y dos kms. finales al 11,6 y 10,63 por ciento, respectivamente. La ascensión por Usartza es un km. más larga (5,8), con una pendiente media parecida y un 10,5 por ciento de desnivel en el km. añadido.

No se quedará ahí el esfuerzo de los corredores, que deberán hacer frente a cinco altos más, tres de segunda, los de Kanpazar, Karabieta y San Miguel (kms. 60, 94,8 y 139), y dos de tercera, Miota y Areitio (kms. 105 y 112,7).

De la subida a Arrate se espera la selección de corredores que se jugarán el triunfo final en la crono de Orio del sábado.