El desternillante vídeo de unas amigas que no encuentran el inodoro en un apartamento en París

Alquilar un apartamento para un fin de semana o unos días con el objetivo de visitar una ciudad, acudir a un concierto, visitar a amigos o familiares, etcétera, está a la orden del día, y más con el auge de plataformas como AirBnB o Booking.

Generalmente no suele haber grandes sorpresas al llegar, porque los anuncios en internet suelen contar con numerosas fotos e incluso vídeos o visitas virtuales para que los inquilinos tengan claro cómo es el alojamiento que van a alquilar. Pero a veces sí se producen situaciones curiosas.

Enseñan el apartamento

Que se lo digan a tres amigas argentinas, que reservaron un apartamento para unos días en París y que les encantó hasta que se dieron cuenta de que faltaba un elemento importante, algo en lo que probablemente no se fijaron al ver las fotos. ”POV (point of view, punto de vista en inglés): alquilas un departamento en París”, titulan el vídeo del momento de su llegada, que lleva millones de reproducciones y se ha hecho viral en diferentes redes sociales.

En la grabación, una de ellas hace un house tourmostrando con su teléfono móvil las diferentes estancias de su alojamiento temporal. “Acá llegamos al departamento. Cocina, living, comedor, aquí hay un baño con ducha… Sólo ducha tiene este baño, mira, no tiene inodoro”, se le oye decir, sorprendida. Sus amigas no parecen darle mucha importancia, seguras de que estará en el otro baño.

Dos baños, cero inodoros

El vídeo sigue enfocando lo que se ve desde una ventana y mostrando las habitaciones. Otra de ellas también tiene cuarto de baño. “Otra ducha… Chicas, ¿dónde está el inodoro?”, pregunta perpleja, muy sorprendida de que en los dos baños no haya WC y consciente de que ya ha recorrido todas las habitaciones y baños.

Todo ello genera un espontáneo ataque de risa de las tres, que acaba con dos de ellas tiradas sobre una cama. “¡No hay inodoro!”, dice una. “¿Es en serio?”, se plantea incrédula otra.

Escondido en un cubículo

Cuando consiguen reponerse una se plantea que el váter pueda estar fuera del apartamento y acude hacia la entrada, donde descubre una puerta que da acceso a un minicubículo interior que tiene poca más anchura de la que ocupa el inodoro, que por fin aparecía y que debe ser habitual que esté separado del resto del cuarto de baño en apartamentos parisinos.

“Me imaginaba a todas en la ducha”, expresa aliviada una de ellas en medio de otro ataque de risa mientras otra afirma que se veía “yendo a cagar al McDonald’s o al aeropuerto”.