En las alturas de la Torre BAT, con la ciudad a sus pies, como corresponde, celebraron ayer tarde su nueva condición la actriz Karmele Larrinaga, la diseñadora de moda Miriam Ocariz, el periodista deportivo Eduardo Velasco, la fotógrafa Bego Elexpe , el periodista y escritor Txema Soria y la empresa gestora de Torre BAT en la persona de su director, Eriz Sáinz Gurtubay. Fueron las seis personas que recibieron este año el reconocimiento ‘Ser de Bilbao’ de manos de los responsables de la fábrica de cervezas La Salve.
Eduardo Saiz Lekue, socio-refundador de la cervecera junto a Jon Ruiz, aseguró en el auditorio de la sexta planta de la torre de la Plaza Circular que la distinción “tiene como objetivo poner en valor una manera de vivir y disfrutar la vida al estilo bilbaíno”. Añadió que “esa actitud forma parte de Cervezas La Salve desde su origen bilbaíno, e invita a redescubrir esta apasionante Villa, nuestro Botxo, al igual que lo hacen nuestros embajadores y embajadoras a través de su trabajo”.
Dijo uno de estos nuevos embajadores, el periodista Txema Soria, que le emocionaba la distinción, “como todas las demás que he recibido desde que me jubilé”. Recalcó que “siendo yo de Portugalete, aunque el 90% de mi vida haya transcurrido en Bilbao, que me den el reconocimiento Ser de Bilbao es un honor, y más viniendo de Jon Ruiz y Eduardo Saiz. Se trata de una enorme alegría”.
El televisivo y radiofónico Eduardo Velasco manifestó, por su parte, sentirse “dóblemente feliz por este reconocimiento: primero, porque soy de Bilbao, y estos premios van de Ser de Bilbao, y segundo, porque soy cervecero”. Se confesó Velasco “consumidor convencido” de la marca y recalcó que “vender Bilbao al resto del planeta es, sinceramente, la cosa más sencilla del mundo”.
A Karmele Larrinaga la distinción le pareció algo “maravilloso” porque siempre ha cultivado un sentimiento muy especial por su ciudad: “tengo el nombre de Bilbao en los labios cuando voy por ahí a un rodaje o evento”
El acto, dinamizado por Borja Elorza, contó con la asistencia de algo más de medio centenar de personas. Y también con el mismísimo skyline de Bilbao, que se colaba por todas partes desde el otro lado de los enormes ventanales. Casi como si la misma ciudad quisiera pasar al auditorio a entregar una de las metopas de La Salve.
Acudió la parlamentaria Lorea Bilbao; el gerente de Bilbao Historiko, Iker Urkidi; el presidente de la Asociación de Hostelería de Bizkaia, Boni García; el alma mater de La Ría del Ocio, Arturo Trueba; el director de recién inaugurado Hotel Axel, Iván Rivero; o Jon Marin, de Cid FKA!. Estuvieron en el evento los dinamizadores botxeros Marino Montero y Gontzal Azkoitia.
No se quisieron perder la entrega de los ‘Ser de Bilbao’, Eduardo Mayo, Ana Abellás, Belén Astolfi, Roger Navarrete, Fermín Galindo, Gorka Mostazo, Marta Hervás, Josune Pascual, Carlos Rui-Wamba, el artista Jujo Ortiz, el hostelero Miguel Angel Muñoz, Altea Rodríguez, Miren Arana o Eduardo Velasco hijo.
La Salve, centenaria fábrica de cervezas fundada en 1886 por José Schumann, pasó a manos de la familia Pérez-Yarza en 1910, que además regentaba en el Botxo numerosos negocios de alimentación y hostelería, entre ellos los legendarios cafés Boulevard y Arriaga, el Bar Carabanchel y el mítico Hotel Excelsior. La Salve, que cerró en 1977 tras distintas vicisitudes, fue recuperada en 2014 por los actuales propietarios. Con esa historia de fundación y refundación que se parece mucho a la elaboración de una doble malta, forma hoy parte esencial de la espuma de la ciudad. Brindemos por los Seres de Bilbao.