Esta es la historia de los primeros volantes de estas tierras, la presentación del libro Historia del Automóvil en Bizkaia. Del BI-1 al BI-100000, una obra en la que José Andrés Etxebarria se ha sumergido en aquellos primeros días en los que pronto, muy pronto, el automóvil se hizo clave en el desarrollo económico y social, y un elemento central en nuestra vida diaria. Este libro recorre de forma gráfica y comentada la estrecha relación entre el automóvil y las personas en Bizkaia. Ayer vio la luz en la Sociedad Bilbaina, donde el vicepresidente de FeveBask, Kepa Elejoste, quien llevó las riendas de la ceremonia en la Sociedad Bilbaina. Él fue quien recordó jugosos datos del libro al recordar que aparecen impresas en sus páginas más de dos mil fotografías de automóviles, motos y camiones que surcaron carreteras vascas desde 1902 hasta 1967, fotos sacadas de cuentos de álbumes familiares con olor a la vida de muchas familias en diferentes situaciones con mucho calor humano.
“Hay que destacar que la singularidad de nuestras matrículas de Bilbao ya que como muestra cabe destacar que entre los primeros 1.000 vehículos la segunda marca más vendida eran los Hispano Suiza”, apuntó Kepa, quien añadió que esa marca . tuvo a la Diputación Foral se Bizkaia y al Ayuntamiento de Bilbao también como propietarios, en 1913 y 1918 respectivamente.
Durante la charla se reseñó que hubo un bilbaino con auténtica pasión automovilística, José Ramón Aburto Martínez de las Rivas, quien con un Fiat de 1913 con 150 caballos que llegó a correr en Indianápolis. Antes tuvo, en 1912, otro de 120 HP. Era, como ven, todo un amante del motor. Su biznieto, Fernando Aburto, estuvo ayer presente en el saludo a este libro del que propio José Andrés, invocado para el caso, destacó la imagen del primer coche que llegó a Bilbao... ¡por avión! “Aquel Mercedes”, dijo, “llegó el 23 de agosto de 1948 matriculado en Bilbao con la placa 14141” y a un paso estuvo de contar el episodio de un automóvil y un lago. Si no lo hizo fue porque el avatar no aparece en el libro.
Volvamos a los datos. Cabe subrayar entre los primeros 1000 matrículas que el 41% son de marcas francesas y el 17% de Estados Unidos. El apellido más repetido en la primera muestra de matrículas es el Ybarra, seguidos de los Zubiria, Amezola, Chavarri, Arana, Allende. ¿Me permiten algo más...? Bizkaia tenía ya automóviles eléctricos con el BI 21, BI 50 y BI 43 de la marca francesa krieger y los cinco primeros coches matriculados en el territorio fueron un Delhaye, de Salustiano Mogrovejo; un Boyer de Ricardo Damborenea; dos Panhard de Ignacio Urcola y un Peugeot del Marqués de Villagodio. La primera mujer que matriculó un automóvil fue Mará de la Revilla, viuda de Ibarra. Era el decimotercer coche que lucía placas nuevas en Bizkaia.
Testigos de todo cuanto les cuento fueron, además de los citados, el presidente de FeveBask, Borja Atutxa; Koldo Ortiz de Vallejuelo, presidente del Automóvil Clásico de Euskadi; Iñaki Eguiluz, maestro de libros en la biblioteca de la Sociedad Bilbaina, Natxo Sáez, Iñaki Illaro, Rocío Velasco, Iñigo Odriozola, Ignacio Erice, Ana Ugalde, Ander Etxebarria, Álvaro Díaz de Lezana, Pedro Sánchez, Alfonso García, José Luis Sáez Bilbao, Lourdes Zabala, Vicente Reyes, Josu Orue-Etxebarria, José Félix Artetxe, José María Merino, Eduardo Sánchez, José Luis Sagarduy, Pedro Backer, Ángel Zurita, Jesús Casado; el escritor Aritz Fernández Urchaga, Iñigo Nannsen, Joserra Morejón; quien fuera presidente de la Sociedad Bilbaina, Anton Pérez Iriondo, Ramón Oleaga, Isabel Pont, José Tomás Azkorra , Beatriz Terreros, Javier Baez, Miguel Martín Zurimendi, Lorenzo Quevedo, Joan Estrade, Manolo Villaverde, Jon Walter Chamberlain y un buen número de gente amante de los coches clásicos.