La Universidad de Deusto homenajea a José Ramón Scheifler
De vez en cuando la vida, en una de sus incesantes piruetas, te sorprende llevándote, si saber ni cómo ni por qué, a tiempos lejanos. A la primera juventud, sin ir más lejos. Siendo estudiante de los jesuitas de Indautxu, en aquellos días fue cuando conocí al padre Scheifler (Gustavo creo que se llamaba pero no pongo la mano en el fuego...), un gran hombre de apellido raro para los bachilleres de entonces. Tiempo después descubrí que el apellido era de raíz alemana pero, más allá de sus orígenes, recuerdo que era el favorito, por su bondad, de la inmensa mayoría de estudiantes que compartíamos aula.
Ayer escuché esa voz germana de nuevo. La Sala Gárate de la Universidad de Deusto acogió la presentación del libro José Ramón Scheifler, el profesor que enseñaba a pensar. Resulta que la vida de José Ramón Scheifler también fue prodigiosa y sembrada de bondades, algo que puede comprobarse en los prólogos que firman el alcalde de Bilbao, Juan Mari Aburto, y el rector de la Universidad de Deusto, Juan José Etxebarria. Si uno quiere ahondar en su grandeza puede sumergirse en este libro de múltiples voces editado por el catedrático emérito de Deusto, José Manuel Barrenetxea, y cuenta con la colaboración del escritor y periodista Eugenio Ibarzabal, así como de la catedrática emérita, vicerrectora y directora del Instituto de Estudios Vascos, Rosa Miren Pagola y el abogado Javier Batarrita. También han participado en su elaboración amigos y familiares del jesuita y la obra deriva, por tanto, en un largo viaje.
El propio José Manuel, a la hora de contar los porqués del libro, recordaba que José Ramón, con más de 50 años de enseñanza a sus espaldas (falleció hace cuatro años, poco después de cumplir los 101...), aseguraba que la enseñanza “no era tanto una transmisión de conocimiento sino enseñar a pensar”.
Y vaya que si lo hizo a lo largo de su vida. No por nada, a la puesta de largo de un libro que a partir del domingo se comercializará con DEIA (recuerden que comenzó a colaborar en este diario desde su fundación y lo hizo casi ininterrumpidamente durante veinticinco años con más de 1.200 artículos publicados y que fue, igualmente, uno de los fundadores y colaborador habitual de la revista cultural Muga...) asistieron vejas amistades, alumnos que no le olvidan y compañeros de camino. Entre ellos se encontraban, además de la gente ya citada, el lehendakari Iñigo Urkullu, Josu Erkoreka; el presidente del EBB, Aitor Esteban; el alcalde de Bilbao, Juan Mari Aburto, Gonzalo Olabarria, Itziar y Estibailiz Renobales, Javier y Aranzazu Celsio; Agustín Gaminde, Koldo Narbaiza, Txema Montero, Luis Ramón Arrieta, Iñigo Camino, Maite Echebarria, Juan Mari Gurrutxaga, Begoña Ayarza, Elixabete Bizkarralegorra, Segundo Oar-Arteta, Mariví Zabaleta Abel López de Aguileta Quintana, Kepa Aurrekoetxea y una legión más de gente que le quiso.