Diez años atrás comenzó esta conjura, el encuentro entre diversas voces que invocaban las músicas de Euskal Herria. Nació la Oficina de la Música de Euskal Herria –Musika Bulegoa–, un proyecto estratégico de colaboración sectorial para la promoción y mejora de la actividad musical de Euskal Herria. Un proyecto de carácter eminentemente cultural que puso en el centro de su ser la música creada en Euskal Herria y que tiene como grandes objetivos construir un espacio de encuentro sectorial y de servicios, dotar a la música de Euskal Herria de una marca y soporte que proyecte una imagen de calidad, y ser una herramienta que posibilite el desarrollo de acciones y proyectos de interés general.
Cuentan las actas que EHMBE (Euskal Herriko Musika Bulego Elkartea) es la asociación que sustenta la oficina. Está formada inicialmente por Kultura Live (Asociación de Salas de Conciertos Privadas de Euskal Herria), MIE (Musika Industria Elkartea), Musikari (Asociación de Músicos de Euskal Herria) y Musikagileak (Asociación de Compositores de Euskal Herria).
De todo ello se habló ayer en Bilborock, escenario escogido para calebrar el décimo aniversario en un acto guiado por Pilar Kaltzada en el que Maddi Arana, presidenta de EHMBE. e Iker Durana ejercieron de anfitriones. En las ilustraciones audiovisuales que iluminaron el camino se invocaron los recuerdos del pasado –se proyectaron, en cascada, un sinfín de actividades organizadas a lo largo de la última década...– y se lanzaron miradas hacia el futuro, adelantando los proyectos por venir. Testigos de lo que les cuento fueron, además de las gentes ya citadas, la vicelehendakari Ibone Bengoetxea; el viceconsejero Andoni Iturbe; la directora de Cultura del Gobierno vasco, Ana López; la directora foral de Cultura, Begoña de Ibarra; Irene Larraza, directora del Instituto Etxepare; Iñaki López de Aguileta, en nombre de la cultura municipal de Bilbao, y Sonia Díaz de Corcuera, la concejala de Cultura y Educación en Gasteiz.
Cuánta gente no se reunió en torno a esta celebración, abrochada con cóctel de brindis. Se entendieron bien. La música fue descrita como “el lenguaje universal de la humanidad” por Henry Wadsworth Longfellow.¿Quieren más? El propio Albert Einstein también reconoció el poder de la música en la vida humana, afirmando que “si no fuera físico, probablemente sería músico. A menudo pienso en música. Vivo mis sueños en música. Veo mi vida en términos musicales”. ¿Cuántos de los ayer presentes no firmarían debajo...? Entre ellos se encontraban, en nombre de la SGAE, Joseba Palacios y Óscar Castaño, Garbitxiu; Amaia Ocerin, emisaria de Loraldia, Julen Martín, Nerea Brusau, Imanol Otaegi, Ruth Manzano, procurando que todo fluyese, dándole armonía a la gala, Amets Rodríguez, de Emankor Sarea; Beñat Gaztelurrutia, de Gerediaga Elkartea, Gotzon Gómez, Eduardo Gaviña, alias Yogurinha Borova, Eider Iturriaga, Ane Sagredo, Pello Leiñena, de Eresbil, Musikaren Euskal Artxiboa; Jon Bagüés, Olatz Alliza, de Panda Artist, Galder Beramendi, Gorka Lizaso, Amets Rodríguez, Galder Beramendi, de MIE elkartea, Xabier Rodríguez, Eneko Ría, Aitor Alzibar, Ane Zabala, David Pereda, Jokin Labayen, Izsdkun Rama, Iker Zarrabeitia, Nekane Basterretxea, Cristina Zubiaga, Txus Ruano; José Manuel López de la Manzanara y Manuel Iglesias, un dúo de Servicios auxiliares Lagun, Garazi Lazkano, Joseba Uranga, Leire Gandarias, Iván Gómez, Nahia Egaña, Irati Castro y así un buen puñado de gente que trabaja a destajo en defensa de la música.
El carácter cultural, colectivo y abierto de Musika Bulegoa ha posibilitado el apoyo del Gobierno vasco, asegurándose de este modo la continuidad de objetivos y las dinámicas de colaboración desarrolladas en estos últimos años.