HE aquí una travesía que va desde Escocia hasta Colombia, un viaje que tuvo como punto de partida el norte escocés y punto de llegada el sur colombiano. No en vano, The Glenrothes, un reconocido whisky escoces, un single malt aplaudido en todo el mundo, llegó hasta Bilbao para lucirse en el restaurante Aizian, allá en el hotel Meliá donde reina el cocinero Josemi Olazabalaga, en un almuerzo maridaje que rinde homenaje a la valentía de Manu Iturregi, el valiente bartender del bar Residence, comprador de la única botella de The Glenrothes 30 en el norte de la península por 1.500 euros, un precio que se ajusta a los sabores que le dan vida. No en vano, este whisky ha envejecido durante tres décadas, combinando barricas de primer llenado de roble europeo sazonadas con Jerez y barriles de roble americano ex-bourbon. Su historia se remonta al verano de 1878, momento en el que se iniciaron las obras de la nueva destilería en la ciudad de Rothes, con las que se puso en marcha el sueño del experto y visionario James Stuart con la ayuda del reverendo William Sharp. Spirit of Rothes, lo llaman desde entonces, un modo de entender los procesos de elaboración del whisky que se basa en la destreza, el esmero, el coraje y el progreso.
También la comunidad forma parte de este espíritu extraordinario que se sale del camino marcado (a la hora de destilar, en The Glenrothes no hay atajos, con alambiques de gran altura...) cuando el objetivo es elaborar su galardonado whisky escocés de lujo, que lo es en parte porque pasa desapercibido, convirtiéndose así en una joya escondida solo apta para aquellos curiosos que se atreven a explorar y a probar. La botella de Manu llegó a Bilbao de la mano de Sara Siles, Pablo Ruiz-Fito, Julen Masanza y Alicia Bustamante, quienes organizaron una cata de mediodía que se apoyó en un menú sabroso compuesto por un tartar de gamba blanca con emulsión de erizo, remolacha y aguacate; hongos salteados, huevo a baja temperatura y royal de foie en dos tiempos; merluza de anzuelo a baja temperatura con emulsión de mejillones en su pilpil, carrillera de cerdo ibérico guisado, parmentier de ajo y pesto de choriceros y una torrija de pan caramelizada con helado de arroz con leche. Los Glenrothes 14, 18 y 21 fueron los elegidos para la gloria, una selección de whiskies en los que no faltaron, además de los ya citados, Bruno Velasco Antonio Linares, el escritor Juan Bas, Igor Cubillo, Alejo Saade y Juan Fernando Valencia entre otras presencias. Hablaron maravillas de un whisky para el recuerdo.
En el mismo día abrió sus puertas el Azkuna Zentroa para invocar otro espíritu, el colombiano, en Bilbao. No en vano, con el lema Hay futuro si hay verdad hoy se celebra la jornada de presentación en Europa del Informe Final de la Comisión de la Verdad de Colombia, en el Bizkaia Aretoa de Bilbao.
La Comisión de Esclarecimiento de la Verdad de Colombia ha trabajado más de tres años en la investigación sobre las causas, responsabilidades y consecuencias del conflicto armado colombiano, realizada en el marco del Sistema Integral de Verdad, Justicia, Reparación y No Repetición. Un trabajo presentado por los comisionados Carlos Martín Beristain y Alejandro Valencia. Ayer hubo una antesala de la cita en el auditorio de Azkuna Zentroaa. del documental Del otro lado, primer largometraje de Iván Guarnizo. A la cita se sumaron Claudia Alejandra Sepúlveda, Bruno Guarnizo, Angélica Padilla, Paul Ortega, Ana González, Octavio González, Mónica Hernando, Marta Hinestrosa, Javier Charry, Maite Fernández y un buen número de hombres y mujeres que verán como hoy se entregarán las recomendaciones a la consejera de Igualdad, Justicia y Políticas Sociales, Beatriz Artolazabal, que las acogerá en nombre de la sociedad vasca que apoya la paz de Colombia.