UARENTA años ya es tiempo suficiente para que una costumbre se haya convertido en tradición. Así lo soñó en sus orígenes su fundador, José María Gorostiaga, quien sabe si no poseído por el espíritu de las legendarias Oxford y Cambridge o por su pasión por el remo. La historia comenzó en 1981 con un desafío entre dos remeros que ejercían de duelistas y no han cambiado las maneras, con los padrinos como testigos. Es costumbre que se citen en primavera y que se crucen discursos desafiantes antes de arrojarse los remos (usar un pistolón de postas está en desuso y es una fea costumbre...) y es bien sabido que no hay otro premio para el ganador que el orgullo bien inflamado.

Tradición, les decía, habida cuenta que la regata Ingenieros - Deusto es una competición de remo universitario y, por tanto, completamente amateur; que la modalidad elegida es el banco móvil y en concreto los outriggers olímpicos de ocho bogadores y timonel; que la regata se disputa en la ría de Bilbao, sobre un recorrido de cuatro millas náuticas (7.408 metros) y que siempre se inicia en Erandio y se acaba en Bilbao, ante el Ayuntamiento de la villa. La competición tiene carácter anual y su celebración, desde su fundación en 1981, como les dije, solo se ha interrumpido en 2020 y 2021 debido a las restricciones por covid-19.

Las tradiciones también tienen su curiosidades. ¿Quieren una? Por ejemplo que tiene derecho a elegir orilla el equipo que no resultó vencedor el año anterior y que las orillas tienen sus nombres propios para evitar confusiones. Se llama orilla Norte a la que corresponde a la margen derecha de la ría y orilla Sur a la de la margen izquierda. Estas y otras particularidades se recogen en la Convención, que es como se llama el reglamento base.

Ayer se produjo el desafío en el Itsasmuseum, en presencia de autoridades de las aguas como Kepa Odriozola y Pedro Barreiro, entre otros, con Ion Ruigómez, director del Itsasmuseum, como anfitrión. Deusto ha ganado 25 de las 39 regatas celebradas hasta la fecha pero bastó escuchar el discurso pronunciado ayer por el remero de la Escuela de Ingeniería, Iñigo Martínez de la Iglesia, para saber que no lo tendrán fácil este año. "El rival puede ser el favorito", dijo. " (...) Todas las estadísticas pueden estar contra ti... ¡Bien! Pero lo que las estadísticas no saben es que esto no es un examen de matemáticas, este es un examen totalmente diferente. Esta asignatura se llama Pasión y la pasión tiene la propiedad de aplastar a la lógica (...). Su madrina, la rectora de la UPV/EHU, Nekane Balluerka, sonreía al escucharle. Ese fue el reto, el desafío que mandan los cánones que ha de hacer el bote no ganador de la anterior regata.

Como réplica, el remero de la Universidad de Deusto Guillermo Ranero, recordó "(...) que gracias a la diosa fortuna y el buen hacer de nuestros remeros hemos podido vencer 25 veces frente a las 14 triunfos de nuestros compañeros". En sus palabras hizo un guiño a su padrino, Imanol Pradales (no pudo acudir y en su nombre lo hizo el vicerrector de Deusto, Juanjo Etxebarria...), al recordar que "(...) es parte de la historia de nuestro bote, como remero en ocho ocasiones, de las cuales cinco se culminaron con victoria tomatera".

A la cita no faltaron el entrañable alcalde Ibon Areso, Javier Jiménez, Alberto Oleaga, Itziar Martija; el director de la Escuela, Charles Pinto, Inés Pellón, Ion Agirre, Fernando Asenjo, maese de deportes de la Universidad de Deusto; Jesús Briones, Nora Rodríguez, Tello y Martín Puig, Peio Azpitarte, José María Velasco, Ane Madariaga, Jorge Domínguez, Marian Castellanos, Inhar González, Ignacio Regil, Esther Regil, Marino Montero, Janire Bijueska, Beatriz Marcos, Azael Rodríguez, Valeria Ranero o Fernando Pérez entre otros. En el acto se sorteó el derecho a elegir calle utilizando una moneda de dos pesetas acuñada durante la República por el Gobierno vasco.

Itsasmuseum acogió el desafío entre dos remeros de la regata Ingenieros-Deusto que bogarán por la ría el próximo 8 de abril

Nekane Balluerka e Imanol Pradales, ayer ausente, fueron los padrinos del Desafío de la 40ª edición de esta regata