E habló de la vida dura en el camino y el son cubano de Silvio Rodríguez si se tiene en cuenta que el poeta y trovador cubano fue reconocido, anoche, como académico de honor en la inauguración del curso 2022 de la Academia de Ciencias de Enfermería de Bizkaia. Digo lo de un camino tortuoso al escuchar a Maite Feito, presidenta de la Academia, al señalar que “la pandemia ha puesto todavía más de relieve el trabajo y el compromiso de las profesionales de la Enfermería, como así reconoció el Premio de Princesa de Asturias”. Todo sucedió en la inauguración del curso 2022 celebrado ayer en la Sociedad Bilbaina que preside Juan Ignacio Goiria -es, a su vez, presidente de la Osasun Basque Akademia (OBAK)...- donde la mandamás pidió que se reconozca el trabajo que las enfermeras desarrollan a diario y su contribución a la mejora de salud de las personas ante una situación tan dura como la pandemia. “No todo es tan duro y prometedor porque la profesión se enfrenta a problemas duros”, dijo Maite. En cuanto a los desafíos que les aguardan apuntó la falta de profesorado enfermero en las facultades, la necesidad de modificar el modelo de contratación para lograr el reconocimiento de las figursas de profesor vinculado o profesor ayudante y un sinfín de medidas más, necesarias para acabar con los contratos en precario y las dificultades laborales en el día a día, con la idea de impulsar una academia nacional.

Fue su aportación al mundo de las emociones, su implicación con lo humano, lo que impulsó el abrazo a Silvio Rodríguez, un cantautor, guitarrista y poeta cubano, exponente característico de la música de su país surgida con la Revolución cubana, conocida como la Nueva Trova, que comparte con otros reconocidos cantautores tales como Pablo Milanés, Noel Nicola y Vicente Fe. El vicepresidente de la Academia, Baltasar Gómez Galán pronunció una laudatio en honor de Silvio antes de que el trovador agradeciese el reconocimiento por vía audiovisual, casi al tiempo que se reconocía el trabajo de Begoña Sánchez Rubio por su calidad asistencial; Isabel Artieta Puinedo, por su trabajo como matrona, y Mari Luz Fernández Fernández, por su desempeño enel ámbito universitario y su publicaciones en revistas cientificas de gran impacto.

Todo el encuentro tuvo un aire a caballo entre la emoción y la atmósfera científica, ilustrado con la actuación de Daniel Amatriain y Unai Insausti, que llenaron la propia Sociedad Bilbaina con la magia de los acordes de Silvio. El asunto tuvo su hermosura y su compás.

A lo largo de la tarde noche no faltaron a la puesta de largo el alcalde de Bilbao, Juan Mari Aburto; la consejera de Salud, Gotzone Sagardui; Inmaculada Moro Casuso, subdirectora de Enfermería de Osakidetza; Laura Vozmediano, vicerrectora de Grado e Innovación Educativa de la Universidad del País Vasco (UPV/EHU); Ricardo Franco Vicario, presidente de la Academia de Ciencias Médicas de Bilbao; María José García Etxaniz, presidenta del Colegio de Enfermería de Bizkaia; Víctor Echenagusia, director de Servicios Asistenciales y Prestaciones Económicas de Mutualia; Maite Gutiérrez, Isabel Orbieta, Inmaculada Torrijos, Ana Rosa García, Juan Pablo Hernández, Elisabeth Sarriugarte; el sercretario de la Academia, Fernando Ramos, Juan Hernández, Gorka Vallejo, Sandra Ballestero, Celia Ontiveros, Eguzkiñe Gallastegi, Elena Romero, Irene Fernández, Marcelo Curto, Saúl Vicente, atento a a que todo fluyese con soltura, Cristina Martínez, Manuel Solórzano, Ander Vega, Irrintzi Fernández y un buen número de hombres y mujeres que se acercaron a vivir de cerca un despegue propio de una profesión que cada año zarpa, si es que se puede decir así, hacia la mejora de la salud de la ciudadanía. Fue, como les digo, un momento con ritmo que cautivó a la sentida concurrencia.

La Academia de Ciencias de Enfermería de Bizkaia organiza la apertura del curso 2022 en una gala en la Sociedad Bilbaina

El poeta y trovador cubano Silvio Rodríguez fue reconocido como Académico de honor en la ceremonia de inauguración