A maternidad es un universo tan poético y mágico como un paso por el estrecho cargado de dificultades y cuesta arriba. Casi se diría que es el trabajo más duro del mundo, intercalado con las horas más felices que una puede echarse al cuerpo. Ese es, más o menos, el mensaje que proyecta La mejor madre del mundo, la obra de teatro estrenada ayer en el Teatro Arriaga bajo la dirección de Juana Lor que llamó la atención a una inmensa mayoría femenina. No por nada la escritora estadounidense Jill Churchill dio en la diana cuando dijo que no hay manera de ser una madre perfecta pero que hay un millón de maneras de ser una buena madre.

Sepamos que La mejor madre del mundo es una adaptación de la novela homónima de la escritora y periodista cántabra Nuria Labari. La obra fue editada en 2019 por Pabellón 6 con elogio de crítica y público. Es la experiencia de la maternidad llevada a escena. Mejor que uno lo cuentan de la compañía de teatro. Oigámosles. "Las madres no escriben. Las madres están escritas". Esta es una de las afirmaciones que recoge la obra. "Se puede definir como un intento feroz por no dejar que la madre en la que te conviertes se coma a la mujer que eres o que la mujer que eres arrincone a la madre que quieres ser. Pero la historia no empieza ahí, sino mucho antes. Cuando el hijo que estaba por llegar solo era ausencia llamando a todas las puertas, colándose por cualquier rendija, como una nana cantada a destiempo". Fabuloso.

Dan vida a la historia un cuerpo teatral encabezado por Leire Ucha, quieninterpreta a la mujer-madre que decide dar testimonio de sus vivencias. Junto a ella, suben al escenario Haizea Águila, Karmele Larrinaga, Eneritz García e Iñaki Maruri. La obra, repleta de emociones, se hace eco de diversas contradicciones. "Somos feministas y creemos que cuando volvamos al trabajo tras haber sido madres nos repartiremos los quehaceres domésticos. Y ocurre que a la mayoría de nosotras nos sale un animal que nos impide separarnos de nuestro hijo. Hay una frase muy elocuente en la obra que dice que siento que estoy en contra de todo lo que he aprendido a pensar, asegura la propia Labari, autora de la obra. Es una de tantas.

Según lo resume el propio Teatro Arriaga, La mejor madre del mundo trata de sumergir a los espectadores en el torbellino de amor, vértigo, humor y sombra que se generan en el cuerpo-mente de una madre contemporánea durante el periodo que abarca desde el inicio del deseo de tener un hijo hasta el intensísimo periodo de crianza. Una visión nueva desde el epicentro de la experiencia, gracias a una mujer-madre que decide, por fin, relatarse a sí misma.

Testigos de todo cuanto les cuento fueron, entre otras y otros, Reyes Ruiz, Estibaliz y Silvia Basabe, Victoria Homobono, Mari Carmen Galdona, Pablo García, Izaskun Basabe, Santos Lázaro, Richard Sagarduy, Marieli Manso, Edurne Zamalloa, Pilar Ruiz, Carmen Posada, Maite Ruiz, Sergio Vera, Maite Moyano, Ainhoa Bengoetxea, Marta González, Karmele Olabarria, el dramaturgo David Barbero, Aida y Koldo Aranburu, Cristina Rodríguez, Nekane Muguruza, Ane Suárez, quien ya conocía la obra de Pabellón 6; Miren Urkiaga, Maite González, Marta Hernández, Olatz Pagazaurtundua, Marisa Rodríguez, Ane Urrutikoetxea, Begoña Cepeda, María José Bilbao, Josune Landa, Begoña Landa, Patxi Pereiro y un buen número de hombres y mujeres que vivieron la obra a flor de piel, con un punto de asombro cuando se planta ante ellos la dicotomía que se presenta entre los roles de mujer y madre, como si fuesen dos cualidades incompatibles al cien por cien. Con el deseo de no cometer un spoiler no les desvelaré la idea que traslada la obra. Quienes han sido madres o lo desean ya saben cuál es la respuesta. Cada una tiene la suya.

El Teatro Arriaga estrena 'La mejor madre del mundo', obra basada en la novela homónima de la cántabra Nuria Labari

Leire Ucha, Haizea Águila, Karmele Larrinaga, Eneritz García e Iñaki Maruri dieron vida a una historia celebrada junto a Pabellón 6