- El Banco de Alimentos de Bizkaia, gracias a sus sedes en los municipios, ayuda a llenar la nevera de personas perjudicadas por la crisis económica provocada por la pandemia del covid-19. Mungia no ha sido una excepción. A pesar de que los ERTE han impedido despidos, las bajadas de sueldo que provocan han hecho que los voluntarios de este municipio hayan recibido a más gente joven de lo habitual. Según Marta Cantabella, el cierre de las escuelas también ha supuesto un problema en muchas familias, que no han tenido con qué alimentar a sus hijos.

¿Cómo han vivido las semanas más duras de esta pandemia los voluntarios del Banco de Alimentos de Mungia?

—Han sido unas semanas en las que ha habido mucho trabajo. Desde Servicios Sociales llevamos muchos años ayudando a las personas o familias más necesitadas de Mungia con los productos que recibimos del Banco de Alimentos de Bizkaia y de diferentes donaciones y, ante esta situación, es lógico que la gente tenga más necesidades y tenga que recurrir a nosotros.

¿Ha aumentado mucho la demanda de comida?

—La verdad es que sí. Sobre todo hemos recibido a mucha gente joven. El tema de los ERTE ha hecho que muchos hogares vean reducidos sus ingresos mensuales y, por ello, es normal que más personas con empleo tengan que hacer uso de este tipo de servicios.

¿Han notado algún otro cambio en los demandantes?

—Sí. Hemos tenido más peticiones de familias. Los padres y madres se han visto muy afectados por la pandemia, ya que muchos niños y niñas del municipio acostumbran a comer en el comedor de la escuela y, al estar estos cerrados, muchos padres y madres han tenido problemas para hacer frente al gasto que supone el tener que ofrecer a sus hijos todas las comidas del día. Han tenido problemas para alimentarlos.

¿Cómo se han organizando?

—La verdad que ha estado todo perfectamente preparado. El Ayuntamiento nos cedió el frontón municipal para realizar el reparto de los alimentos y, además, hemos tenido la ayuda de voluntarios de la Cruz Roja, Protección Civil, Brigada Municipal... Hemos tenido un grupo espectacular, con mucha gente joven y en el que las ganas de trabajar han sido la clave de la buena organización. Estamos muy, pero que muy, agradecidos por la respuesta y el apoyo que hemos recibido por parte de la ciudadanía y las entidades.

¿De dónde han sacado tanto volumen de alimento?

—En lo que a los alimentos se refiere, durante estos meses hemos contado, además de con los productos que habitualmente el Banco de Alimentos de Bizkaia proporciona a la Mancomunidad, con algunas donaciones que se almacenaban en el BEC y que Cruz Roja se encargaba de recoger y traernos. Por otro lado, el Consistorio ha incrementado los lotes con la compra de productos frescos. Los comercios del municipio pusieron cestas para que la gente pudiera hacer donaciones al ir a hacer la compra, así que podría decirse que hemos cubierto bien la demanda gracias a todo el pueblo.

¿Cómo han planificado el reparto de alimentos?

—Hemos tenido que ser muy cuidadosos para evitar el riesgo de contagios y poder mantener las medidas de seguridad, pero lo hemos solventado. Normalmente, nos ponernos en contacto con las personas que figuran en la lista que nos proporciona Servicios Sociales y concretamos un día y un tramo de horas para la recogida. Ahora, teniendo en cuenta que hay que evitar las aglomeraciones, hacemos más turnos. Nos hemos apañado muy bien, aunque tengo que decir que yo no he podido estar en primera línea porque soy persona de riesgo y he tenido que estar confinada al máximo. Una pena. Me hubiera gustado estar siempre delante.

Viendo la evolución de la pandemia, ¿cree que la actividad del reparto de alimentos que se realiza en la Mancomunidad irá volviendo a la normalidad?

—Yo creo que sí. El aumento de la demanda ha sido un efecto directo, en parte, por la falta de actividad laboral y el cierre de las escuelas. Una vez todo vuelva a la normalidad, creo que el número de personas usuarias volverá a ser el de antes. De todos modos, seguiremos trabajando igual para seguir ayudando a nuestros vecinos con toda la ilusión del mundo.

"Una vez todo vuelva a la normalidad, creo que el número de usuarios volverá a ser el de antes”