Arrigorriaga - Hace tres décadas, un grupo de jóvenes con inquietudes hacia el movimiento scout decidió poner en marcha en Arrigorriaga un proyecto educativo dirigido a niños y jóvenes con el objetivo de promover su educación integral y su implicación social. Así surgió Kilimusi Eskaut Taldea, una iniciativa que desde sus orígenes contó con el apoyo y la colaboración de la parroquia de la localidad -perteneciente a la unidad pastoral San Miguel-Orozko-, y que este año está de celebración, puesto que cumple su treinta aniversario. El pasado 15 de junio, la organización invitó a asistir y participar en una intensa jornada festiva a menores, sus familias y voluntarios “tanto los de ahora como los que han formado parte del proyecto a lo largo de su historia”, explica el monitor Rubén Ibarrondo, porque “cuando uno pasa por Kilimusi, Kilimusi pasa también por ti y ese sentimiento de pertenencia perdura durante mucho tiempo”, asegura.

El viernes volverán a vivir un momento muy especial, ya que a Kilimusi Eskaut Taldea le corresponde lanzar el pregón y encender el txupinazo de las populares Madalenak. El acto tendrá lugar a las 20.00 horas en el balcón de la casa consistorial. “Nos ha hecho mucha ilusión que nos hayan elegido. Es un honor ser los protagonistas del inicio de los festejos”, agradecen. Se dirigirán a la ciudadanía el propio Rubén y su compañera Ainhoa Ortiz de Zárate, aunque estarán arropados de cerca por el resto de monitores en activo del grupo “que en la actualidad somos alrededor de catorce”. Desean transmitir a sus convecinos, sobre todo, “que pasen unas bonitas fiestas y que las disfruten desde el respeto”. La agrupación scout volverá a aportar su granito de arena para que así sea “con los talleres infantiles que organizamos la tarde del Día del Niño”.

Intensa actividad Tal y como indica Rubén, la agenda anual de Kilimusi es muy intensa. “Siempre organizamos un acto de inicio y de fin de curso y, a lo largo de ese período, numerosas actividades dirigidas a menores de 10 a 18 años que están divididos en grupos en función de sus edades”. Entre ellas, hay talleres, juegos, salidas, uno o dos fines de semana de convivencias, excursiones? y marcan en rojo en el calendario la Navidad, donde participan activamente en el festival de la parroquia. Otra cita ineludible y muy esperada es el campamento de verano como el que han llevado a cabo esta misma semana en Orozko: “Lo pasan muy bien y creemos que, hoy en día, es además una propuesta muy necesaria y recomendable porque, además de trabajar la convivencia, sirve para desconectar del mundo tecnológico que tanto nos absorbe”.

Voluntariado Y en todas esas actividades, Kilimusi Eskaut Taldea, siguiendo la filosofía del movimiento scout, trabaja con los menores en torno a tres grandes ámbitos de actuación. Por un lado, apuesta “por una educación integral que abarque sus capacidades físicas, intelectuales, sociales y espirituales”. Lo social constituye el segundo eje “para inculcar el valor del compromiso y generar una conciencia crítica hacia lo que ocurre en el mundo y respetar el medio ambiente”. Uno de los objetivos de este apartado se centra en “que los chavales, una vez que alcancen la mayoría de edad, tengan vocación hacia el voluntariado”, destaca Rubén. Y la tercera línea de trabajo gira “en torno a la fe porque el movimiento scout está muy ligado a la iglesia católica y su mensaje”, recuerda.

En la actualidad, son en torno a noventa los menores que son guiados en estos tres aspectos por los monitores de Kilimusi Eskaut Taldea, un número que “permanece prácticamente constante en los últimos años”. Hace pensar que el movimiento scout tiene futuro garantizado en Arrigorriaga. Su constancia y perseverancia de tres décadas de trayectoria van a tener el próximo viernes su gran reconocimiento popular ante los vecinos y nada más y nada menos que en el acto inaugural de las Madalenak.