Sin sorpresas, el pleno del Ayuntamiento de Mundaka ha certificado este viernes la destitución de Mikel Bilbao Ruiz como alcalde de la localidad costera. Ni transcurridos dos años desde que arrancara la legislatura, Mundaka da así un viraje en su gobierno municipal, que ahora recae en manos de Irati Gondra Martínez. Como era de esperar, el PNV, con mayoría absoluta en la administración local, ha dado sus cinco votos afirmativos -de los nueve ediles que conforman el pleno- para activar la moción de censura contra Bilbao. “Ahora es tiempo de empezar a trabajar en el día a día por Mundaka. Este pueblo ha perdido un año y medio”, ha afirmado Gondra.

En un tenso pleno, que ha contado con limitaciones de aforo, y en un ambiente ciertamente cargado, Mundaka ha vivido un pleno histórico al que ningún miembro del pleno municipal desearía haber llegado. Pero que era indispensable para deshacer la madeja en la que se ha convertido el gobierno costero. Bilbao, ya destituido pero que encabezó la cabeza de lista del PNV en las elecciones municipales de mayo de 2019 como independiente, deja su cargo tras las desavenencias surgidas con los jeltzales -y desde bien pronto que arrancara la legislatura-, que han tenido que recurrir a la Justicia hasta en tres ocasiones para obtener luz verde a la activación de la moción de censura. La formación nacionalista ha acudido a la Audiencia de Bizkaia, al Tribunal Superior de Justicia del País Vasco y al Tribunal Supremo. Y las tres instancias han dado la razón a los jeltzales.

Incluso media hora antes de que haya arrancado el pleno a las 12.00 horas, el salón de pleno ya estaba abarrotado. De medios y de público. Y ha arrancado puntual para que en apenas 32 minutos se haya solventado todo el proceso. Conformada la mesa de edad además del secretario han participado la edil de mayor edad Manoli Badiola (PNV) y el más joven Julen Telletxea (EH Bildu), cada portavoz ha dispuesto de siete minutos como máximo para anunciar su voto. En el caso de Gondra, ha asegurado es “Mundaka la que sale perdedora” de la elección de Bilbao como alcalde dos años atrás. De hecho, la ya alcaldesa ha reconocido que “quizás, cuando te invitamos a participar como cabeza de lista en mayo de 2019, no supimos elegir bien. O, quizás, no supiste entender lo que suponía liderar una corporación municipal, el trabajo en equipo que hay detrás. Y ése, principalmente, ha sido el problema desde el principio, una ausencia total de empatía con quienes debíamos haber sido tus compañeras y compañeros y, por extensión, con las vecinas y vecinos que nos votaron para que pusiéramos en marcha las ideas y propuestas que les habíamos prometido”. Además, ha señalado que Bilbao “no ha sido capaz de articular equipos de trabajo” ni atender siquiera a las propias reclamaciones que le hacían llegar desde el PNV, como establecer mesas de trabajo o líneas de ayudas para paliar los efectos sociales y económicos por las consecuencias de la covid-19. “Hemos sido de los pocos pueblo de Bizkaia en no hacerlo”, le ha espetado. Con una gestión “unidireccional” y tras “haber chocado contra una pared” en todo momento, en todo caso la jeltzale ha preferido mirar al futuro. “Mundaka necesita un gobierno estable, que garantice una gestión el día, con mesas de trabajo con las asociaciones y entidades locales, de manera participactiva… Eso el lo que vamos a hacer”, ha incidido, “para sacar proyectos adelante”, como la nueva Haurreskola, o acometer un mejor modelo de limpieza, de mantenimiento de calles…”.

Por su parte, Bilbao ha cargado las tintas contra el PNV, al que ha acusado de “convertir este Ayuntamiento en un batzoki”, ya que a au juicio “se creen que este Ayuntamiento es su txoko”. Ha afirmado que su destitución “será legal, pero es éticamente antidemocrática”, y ha señalado que tres cuestiones han sido las detonantes de su cese, “entre ellas que se establecieran dietas irregulares y adicionales a los concejales del PNV”. Ha asegurado dejar su puesto “resignado pero orgulloso del trabajo realizado”. Y tras agradecer la labor realizada por el último secretario municipal, ha dejado una última frase, prestada de Miguel de Unamuno: “venceréis, pero con convenceréis”. Por su parte, los tres representantes de EH Bildu prefirieron no participar de una votación, que en resumen, “es un problema interno del PNV” y “de gestión nefasta, que dejar una solución aún peor”. Aún así, han asegurado estar “dispuestos a trabajar en favor de Mundaka, por encima de los intereses de un partido y en beneficio de todas y todos los mundakarras”.

Sobre las 12.32 horas, Gondra ha sido investida como nueva alcaldesa y ha jurado su cargo por imperativo legal. Activada la moción de censura ya oficialmente y con el bastón de mando de Mundaka en sus manos, se ha comprometido encabeza una nueva gestión en beneficio de la localidad. “Ahora es tiempo de trabajar”, ha afirmado. Ha sido entonces cuando parte del público presente ha irrumpido en aplausos y se ha fundido en numerosos abrazos con los allí presentes, además de sus familiares y conocidos, también con la presidente del Bizkaia Buru Batzar del PNV, Itxaso Atutxa.