Ha pasado más de medio siglo desde que Josu Murueta cayera abatido por la represión de la policía franquista durante una huelga general en la localidad. Hoy en día, una plaza de Astrabudua y un centro cultural llevan su nombre. Es el legado de la lucha de un pueblo que buscaba respirar sin contaminación. Unos valores de justicia, unión, solidaridad, identidad y fortaleza que siguen vigentes en Erandio y en toda la comarca de Txorierri. Así se verá el próximo jueves, cuando el espacio cultural recoja el testigo (19.00 horas) para reconocer a nueve personas y agrupaciones, así como a una empresa, cuya trayectoria merece un profundo reconocimiento en los XV Laboral Kutxa DEIA Hemendik Sariak

Jesús Mari Gorrotxategi Borja Guerrero | Carlos Zárate

Una de las distinciones recaerá en Jesús Mari Gorrotxategi, cura que lleva un cuarto de siglo de vida dedicado a a ayudar a los demás en varios municipios de Txorierri. Durante 25 años ha sido párroco en Loiu, además de Sondika y Erandio La Campa, y ahora no se ha desligado del todo de la iglesia. “Sigo echando una mano en lo que se necesite y aquí me tienen para lo que haga falta y cuando haga falta”, apunta para renglón seguido añadir: “Soy jubilado en activo”.

Hombre de gran humanidad, tiene un especial recuerdo para todas aquellas asociaciones culturales, sociales y deportivas de los municipios en los que ha estado y con las que siempre se ha involucrado para echar una mano en los bancos de alimentos, las agrupaciones de jubilados o equipos de fútbol, entre otros. “Ha sido algo muy importante en mi vida”, reconoce.

Erandio Judo Club Borja Guerrero | Carlos Zárate

Y es que Txorierri es una comarca que respira deporte. Judo Club Erandio acumula 35 años formando deportistas y personas en la localidad. Iñaki Fuertes colocó aquel pionero tatami y Raúl Juárez, alumno entonces, asumió las riendas de la entidad en 2005. Ahí sigue: como presidente y como entrenador. “Sabes perfectamente que eres uno de sus referentes y eso es una gran responsabilidad, pero a la vez, ello provoca una gran sensación de orgullo, puesto que te das cuenta de que, junto a sus padres y a sus profesores, aportas tu granito de arena para completar su educación y encauzar sus vidas de una forma correcta”, suspira el sensei. Este espíritu refleja la andadura de Judo Club Erandio desde sus comienzos.

Si hay uno de los municipios que guarda una especial relación con el deporte ese es Lezama. De allí son precisamente tres jugadoras que han pasado por las filas del Athletic. Leia Zárate puso fin a su carrera deportiva a los 23 años debido a problemas con su tendón de Aquiles para centrarse en su vocación de pedagoga terapéutica. Debutó con 17 años en el Athletic, en 2016, a las órdenes de Joseba Agirre, el mismo año en el que lograron la última Liga. A la disciplina rojiblanca llegó en 2014 y anteriormente pasó por las categorías inferiores del Arteaga y el Derio. Otra de las tres premiadas es Joana Flaviano, que jugó como centrocampista en el Athletic Club disputando 231 partidos en once temporadas en las que marcó 26 goles. No obstante, después de ocho temporadas en el primer equipo, en la 2014/15 recaló en el SEF Torres 1903 italiano, pero una temporada después regresó al club rojiblanco para completar tres campañas más hasta su retiro en la 2017/18. Los mismos colores rojiblancos ha compartido Amaia Olabarrieta, que ha vestido la zamarra del Athletic durante trece temporadas en las que ha disputado 232 partidos y ha marcado 32 goles. Además, es la décima jugadora con más partidos en el ránking histórico del Athletic femenino y ha levantado tres títulos de Liga con el club bilbaino -2004/05, 2006/07 y 2015/16- y su trayectoria deportiva se divide entre el Bizkerre y el Athletic Club. 

Erandio Baitan Borja Guerrero | Carlos Zárate

Deporte y mucho más es Erandio Baitan. No hace falta acudir a la película Campeones para emocionarse, asombrarse, aprender y empatizar. El equipo de natación adaptada enseña eso y traspasa más fronteras. “En mayo del pasado año se constituyó como asociación y empezamos la actividad a mediados de septiembre. Habíamos estado ya en otro equipo de competición y por el coronavirus se deshizo. Entonces, todos menos dos personas que pudieron seguir nadando, se quedaron sin nada. Nuestra intención fue volverles a reunir porque ellos estaban deseando empezar a nadar, porque les encanta, juntarse con sus compañeros y también quisimos recuperar a nuestra entrenadora, que es buenísima”, relata Mari Jose Barrios, la presidenta de Erandio Baitan. Este equipo está compuesto por doce personas: cinco con parálisis cerebral, cuatro con discapacidad intelectual, dos con discapacidad física y una de discapacidad visual. “En Bizkaia, hay tres equipos de competición y no todos abarcan las distintas discapacidades. Nosotros nos abrimos a todas y nuestros deportistas están todos federados y competiendo en campeonatos nacionales”, destaca la mandataria. “Aun siendo de distintas discapacidades, ellos se llevan muy bien y se ayudan unos a otros, se respetan… Cada uno es uno más en el equipo, porque dicen que la natación es un deporte individual, pero para ellos es equipo”, resalta Mari Jose. Y lo cierto es que los nadadores de este gran equipo tienen un alto nivel. “La progresión ha sido muy buena. Tenemos a seis nadadores con marcas mínimas para poder acudir a campeonatos nacionales, han ido a la selección de Euskadi, a una tecnificación y una competición en Palma de Mallorca... Se lo toman muy en serio y tienen muchas ganas de mejorar y de competir, que también les gusta, sobre todo, cuando salen de Euskadi y están unos días fuera”, asegura la presidenta erandioztarra.

Durante más de 45 años, ha regentado el bar Fernan de Zamudio

Nombres propios

Durante cerca de medio siglo, concretamente 46 años y medio, Fernando Villa Tielve ha regentado el bar Fernan de Zamudio, ubicado en la calle Gorbea número 4. El pasado 1 de octubre se despidió del establecimiento, después de media vida trabajando detrás de la barra, con la inestimable ayuda de su mujer. “Sin ella, nada hubiera sido posible”, subraya. Su trayectoria hostelera se inició a raíz de que su padre le montase el bar en Zamudio. “Era miope y en aquella época no nos daba trabajo nadie. De hecho, al no poder hacer la mili te ponían: exento del servicio militar por ser un inútil. Así eran las cosas”, detalla con la distancia del tiempo. De padres asturianos, Fernan, como le llama todo el mundo, nació y se crió en Zamudio. Ahora echa la vista atrás y reconoce que la hostelería “es una vida muy dura, de trabajo los siete días de la semana”. “Tengo dos hijas y había días que apenas las veía”, añade. 

En cuanto al servicio, los cafés han sido siempre su seña de identidad. “Ahora ha cambiado, pero había un tiempo en el que los trabajadores de las empresas venían a por el café completo: café, copa y puro. Hemos llegado a servir 150 cafés completos diarios”, recuerda.

Josebe López Atxutegi Borja Guerrero | Carlos Zárate

Josebe López Atxutegi y su generosidad son más que merecedores de uno de los Laboral Kutxa Hemendik Sariak. Ella colabora con la Asociación Chernóbil Elkartea y hace una década se trajo a Derio a Lisa, una niña ucraniana. Desde entonces, cada verano ha venido a Euskadi a pasar la época estival con su familia derioztarra. Sin embargo, a raíz del estallido de la guerra este año, Josebe decidió que tenía que ayudar a la familia de Lisa, y el 11 de marzo gracias a la ayuda de una asociación de Getxo trajeron a Derio a Lisa junto a su madre y el hermano de 15 años. “El padre y el hermano mayor se quedaron en Ucrania para combatir”, indica. Naturales de la ciudad de Irpin, estuvieron seis meses en tierras vascas antes de regresar de nuevo a Ucrania. “La madre dijo que necesitaba volver a retomar su vida. Además, encontró trabajo en Kiev y volvieron”, señala Josebe. No obstante, debido a la complicada situación, Lisa ha regresado recientemente a Derio. “Ha vuelto y estamos encantados de tenerla con nosotros. Sus padres le animaron a venir y tratar de empezar una vida nueva y le he matriculado en la escuela de idiomas para que saque una titulación porque habla muy bien castellano”, apunta.

Belén Mellado Hurtado Borja Guerrero | Carlos Zárate

Otra protagonista de la noche será Belén Mellado Hurtado. Durante más de tres décadas, exactamente 33 años, esta mujer ha trabajado en Zamudioko Eskola. Los últimos años como directora del centro, pero empezó siendo profesora. Natural de Derio, dio sus primeros pasos en la enseñanza en Arrieta y posteriormente pasó a Zamudio, donde encontró el lugar perfecto para su desempeño profesional. “He ido a trabajar súper contenta. La gente siempre ha sido muy simpática”, relata. Quizás por eso no tenía un especial entusiasmo por jubilarse, pero reconoce que a todo el mundo le llega el momento de iniciar una nueva etapa. Ahora echa la vista atrás y reconoce que ha visto crecer a varias generaciones del municipio en la escuela.

Suit Deluxe Borja Guerrero | Carlos Zárate

Los sueños de la comarca corren a cargo de Suit Delux. Desde hace 24 años, este establecimiento de camas, somieres, colchones, sillones de relax, etc. se asienta en Derio (pero la empresa inició su andadura hace 25 años en Leioa, por lo que está celebrando sus bodas de plata). “Hemos ido actualizando nuestros centros para ser referentes a muchos niveles”, subraya Jon Otaolea. Muchos de los residentes en Txorierri duermen en sus camas y colchones, pero Suit Delux llega más allá: son tiendas referentes en Euskadi y en el Estado. “Vendemos camas en Cantabria, Asturias, Galicia, Madrid, Barcelona, Málaga o Valencia, e, incluso, hemos llevado alguna cama a Italia, Inglaterra, Estrasburgo…”, desvela Otaolea. “Creemos que es interesante que venga gente de tantos sitios a una tienda situada en el seminario de Derio, porque así conocen algo el entorno”, añade. De hecho, Suit Delux está involucrada con la comarca. “Apoyamos alguna revista a nivel de Txorierri respaldando el uso del euskera. Y estuvimos en la dirección de la asociación de comerciantes para intentar reactivar el comercio local de la zona”, incide Otaolea. Asimismo, la empresa ha apoyado acciones como la plantación de árboles que hace anualmente el seminario en Santa Águeda, el bosque de la concordia, y a equipos femeninos de Derio, las fiestas…

Es más o menos sencillo resumir qué es Trabudu Dantzari Taldea: un grupo de danzas vascas que promueve el folklore euskaldun. Sin embargo, es muy complejo explicar todo lo que Trabudu supone para Astrabudua. Es vida, es defensa de unas tradiciones, es esfuerzo a la enésima potencia, es originalidad, es compañerismo, es dedicación, es implicación por un barrio, es pasión por su labor… Y todo eso, superándose y superándose durante más de 45 años. Trabudu es baile: es Dantzari Eguna, es San Lorenzo, es Agate Deuna, y es mucho más: es Olentzero y Mari Domingi, es Carnaval, es euskal ezkontza, es Euskaraldia…

“No somos dantzaris de zapatillas de ballet, sino de alpargata”, enfatiza el presidente del grupo, Juan Miguel Luque. Pero es que, por si su ritmo y su predisposición a colaborar en otros eventos no fuera suficiente, en 2018 Trabudu organizó por primera vez un carnaval genuino para el municipio: Dantzxori, y dos años antes, impulsó la primera edición de su euskal ezkontza.

Los premios

Jesús Mari Gorrotxategi. El cura de Loiu tiene el cariño del municipio..

Erandio Judo Club. Cumple 35 años con unos 70 alumnos. Además de la ‘cantera’ del Colegio Público Romo. 

Leia Zarate, Joana Flaviano y Amaia Olabarrieta. Para Lezama, estas jugadoras de fútbol son ejemplo, referencia y orgullo.

Erandio Baitan. Nadar, ganar en autonomía, socializar... Todo eso es este equipo.

Fernando Villa Tielve. Se le echará de menos tras la barra del bar Fernan, de Zamudio. 

Josebe López Atxutegi. Esta vecina de Derio es un ejemplo de solidaridad.

Belén Mellado Hurtado. Ha dejado huella en la escuela de Zamudio. 

Suit Deluxe. 24 años en el seminario de Derio.

Tradubu Dantzari Taldea. El grupo es fundamental para Astrabudua.

Javier Allende. El de Sondika es campeón del mundo de relevos 4x800 en categoría máster.

La gala

El próximo jueves. La entrega de los XV Laboral Kutxa DEIA Hemendik Sariak tendrá lugar el próximo jueves, en el centro cultural Josu Murueta, de Erandio.