En la historia de la minería vasca nombres como Orconera Iron Ore, Franco Belga de Minas de Somorrostro, Luchana Mining o Agruminsa perduran en la memoria colectiva como las grandes empresas mineras que operaron en Bizkaia, obviando que entre estas grandes compañías hubo pequeños empresarios vascos que en el último tercio del siglo XIX apostaron su pecunio en el desarrollo minero del territorio. Era además un momento convulso tras las guerras carlistas lo que aún da más valor a su audacia empresarial.Es el caso de la familia formada por Julio Benito, originario del valle de Mena, y Eusebia Del Valle, natural de la villa de Balmaseda, cuyo origen empresarial hay que trasladarlo al siglo XIX y a la localidad de Orozko donde dirigían un taller de confección de ropa. y que se sumó a otras familias en la adquisición de terrenos para su explotación minera. Un carácter emprendedor al que se sumaron los siete vástagos de la familia -seis varones y una mujer- que les llevó a tener propiedades y participaciones en 16 minas y demasías de Meatzaldea, Bilbao y Basauri, a poner en marcha una pequeña naviera, una agencia de aduanas, la Mutua Carbonera del Norte y contar con acciones de algunas de las compañías de ferrocarril que abastecían de mineral a la industria y la exportación.

Una larga singladura que ha generado una ingente cantidad de documentación de todo tipo que uno de su descendientes, Kepa Elejoste del Valle, con la aquiescencia del resto de la familia, ha donado al Museo de la Minería del País Vasco. Otra parte singular ha sido donada paralelamente al Museo Marítimo aportando información histórica -incluidos diarios de a bordo- de la naviera Valle y sus barcos Julián y Eusebia.

"Julián y Eusebia, cuyo padre tenía alguna pequeña explotación minera, fueron emprendedores y transmitieron esa impronta a sus descendientes los que yo llamo los siete magníficos, no solo porque los seis varones y la única mujer -mi abuela Nieves- tuvieran una capacidad de emprendimiento brutal sino porque los Benito del Valle hacían todo juntos. Siempre hacían los negocios juntos, fuera lo que fuera: comprar, vender, crear una sociedad, una naviera, ..., siempre eran uno", destacó Kepa Elejoste, quien materializó esta pasada semana la primera entrega de materiales de la familia Benito del Valle. Una entrega que incluye abundantes planos de situación, topográficos y de detalle de las minas y algunos de sus elementos singulares como el horno de calcinación de la mina Carolina, en Putxeta; o la cuadrícula de la mina Mamé (popularmente conocida como Mamen) de cuya explotación surgiría el famoso pozo Ostión que ese encuentra a la entrada del barrio trapagarandarra de La Arboleda.

Promesa

"Era una promesa que le hice hace unos 30 años a Carmelo Uriarte cuando le conocí durante una visita que hice a la mina José, entre Las Carreras y Muskiz. La idea del museo era incipiente y empezaban a reunir cosas en unos locales del Juzgado de Paz. Estuvimos en la bocamina de la mina José donde había una vagoneta de madera -que ahora mismo creo que la están restaurando- y me dijo ¿Qué vais a hacer con esto? Porque me veía que yo estaba llevando a cabo la liquidación y le dije que podía llevársela", recordó Kepa Elejoste.

"Entonces me preguntó si tenía planos o documentación que le podríamos dar pero entonces, aunque ya nos empezaban a robar camiones y otros elementos de la mina, los legajos los tenía yo y los necesitaba para la liquidación. No te los puedo dar ahora, le dije. Cuando yo termine con todo este tinglado de la liquidación de las empresas familiares mineras te prometo que te lo traeré. Después de tantos años... aquí estoy para hacer entrega de esta documentación", relató este hombre, economista de profesión pero ferroviario vocacional. Presidente de la Asociación de Amigos del Ferrocarril de Bizkaia, Elejoste tiene una sana envidia a lo logrado por el Museo de la Minería con los fondos de su historia. "No tenemos la culpa de tener tanta historia ferroviaria en Bizkaia, el problema es que no tenemos donde exponerlo adecuadamente", lamentó. Quien está encantada es la directora del Museo minero, Haizea Uribelarrea, quien confía en que "pronto este tesoro permita seguir indagando en la historia minera y su divulgación".

Legado minero

La donación efectuada por Kepa Elejoste en nombre de la familia Benito Del Valle incluye gran cantidad de documentación escrita, contable, gráfica así como una importante colección de planos de minas de Meatzaldea.

Catalogación

De cara a que este singular legado pueda ser consultado por historiadores, investigadores y público en general, el Museo de la Minería tiene prevista la posible colaboración con un profesional para la correcta catalogación de los materiales.

Pozo Ostión

En esta primera entrega hay planos singulares como el de las cuadrículas de explotación de la mina Mamé que originó el Pozo Ostión.

"Mucha gente no es consciente de que hubo muchos pequeños empresarios vascos que invirtieron en el hierro"

"Una vez liquidadas las sociedades, he podido cumplir la promesa que le hice a Carmelo Uriarte"

Pdte. Asociación Amigos del Ferrocarril