Decir Polunpak en Meatzaldea es tanto como hablar de una ardua labor de recuperación de la música y folclore vasco en esta zona de Bizkaia. Surgido en 1997 de entre las cenizas del grupo de danzas Klaskada como Polunpak Zanpantzar Taldea esta asociación sin ánimo de lucro ortuellarra mantiene viva la llama de la cultura popular tanto desde el punto de vista investigador como docente y de participación popular en la difusión de la cultura músico folclórica vasca. "Yo fui uno de lo cofundadores de Klaskada junto con los hermanos Joseba y Ana San Román o Álvaro García y algunos más, y durante más de un año estuvimos fomentando las danzas vascas. Tras su desaparición se veía que habían dejado un gran vacío aunque yo no me sentía con fuerzas como para crear un grupo de danzas pero como ya estaba en esa época muy involucrado con la investigación del carnaval navarro me decidí a promover la creación del grupo de Joaldunak", explica Jesús Mediavilla cuyo proyecto compatibilizaba con su labor como txistulari y txalapartari. "Soy muy de Ortuella, muy del pueblo y notaba que con la desaparición de Klaskada, que llegó a contar con más de 100 personas, se había creado un hueco muy importante en torno a la cultura y la música y el folclore vasco. Por ello me lancé a la idea de crear un grupo de Joaldunak que a la vez diera cobijo a diversas expresiones musicales vascas relacionadas o no directamente con las danzas folclóricas. Por ello el nombre que finalmente se eligió fue el de Asociación músico cultural Polunpak", subraya Mediavilla que anunció que en abril comenzarán a celebrar la efemérides con una gran concentración de Joaldunak.

Convencido de la apuesta de Polunpak -que toma su nombre del gran cencerro que portan los danzantes del Zanpantzar de Nafarroa- cuando presentó el grupo en Ortuella "causó sensación porque fuimos pioneros ya que aquí no habían visto nunca eso y llamó la atención", rememora Mediavilla quien destaca que la intención del Polunpak minero "era recuperar las principales señas históricas del carnaval de Ituren y Zubieta por lo que se mantuvieron las máscaras que hoy en día se han perdido. De hecho, somos de los pocos Joaldunak que vamos con la cara tapada con un máscara o velo de colores. Un velo que con el tiempo se dejó por motivos de actuaciones fuera de las fechas del Carnaval y que hoy día no se ha recuperado". Además, Mediavilla incluye en esta labor de reconstrucción "las pieles de oveja que ya no se llevan en los hombros y solo permanecen en la cintura para amarrar los cencerros".

Gigantes

Polunpak fue la primera comparsa de Ezkerraldea que contó con Joaldunak a la que posteriormente se uniría la comparsa de gigantes y cabezudos. Esta última nació con dos gigantes de estilo navarro y cuatro kilikis si bien en 2017 se unieron a la txirtera y al barrenador, una encartuchadora, que era la mujer que en las minas se encargaba de preparar los barrenos de explosivos, y un forjador. Junto a los gigantes, Polunpak pasea a los cuatro cabezudos con los que cuenta el Ayuntamiento de Ortuella: una sorgiña, un payaso, un pirata y una mujer.

La participación de Polunpak en el espacio cultural del municipio tiene en la danza y la música popular su otros puntos de proyección. Bailes vascos como la dantza-plaza, un acto multitudinario con bailes populares como jotas, arin-arin, esku dantza, txu la lai o el baile de la era, en el que ahora mismo participan personas de edades muy variadas.

Polunpak ofrece desde 2011 en la Ortuellako Kultur Etxea (OKE) cursos gratuitos de danzas vascas en el que, ahora mismo, están apuntados cerca de 90 alumnas y alumnos. A ellos se suman los cerca de 20 dantzaris que colaboran habitualmente con las actuaciones de los Joaldunak o los Gigantes. "En las clases, la mayoría son personas de mediana edad aunque también hay jóvenes y alguna que roza los 80, que ademas de bailar forman un grupo muy majo", destaca Mediavilla quien señala que Polunpak no es un grupo de danzas al uso. "Nosotros trabajamos más en la investigación y lo que buscamos es enseñar a la gente para que luego puedan tomar parte en romerías o en fiestas populares".

No son, sin embargo, las dantzas la única actividad que promueve esta asociación ortuellarra ya que mantiene abiertas clases de diferentes instrumentos vascos como txalaparta, txistu, tamboril, pandero, gaita o trikitixa. En este momento son unas 20 personas las que participan en un curso de txistu y gaita mientras que otra veintena toma parte en el curso de txalaparta y trikitixa. "Fuimos de las primeras asociaciones que empezaron a funcionar en la OKE y desde entonces habrán pasado por allí varios cientos de personas", indica Mediavilla quien sostiene que el impulso al folclore también se ha visto afectado por la pandemia con las restricciones de aforos para los lugares cerrados.

"Polunpak cubre el vacío que dejó Klaskada en la difusión de la música y el folclore vasco"

Presidente de la Asociación Polunpak