Tres vales de mil euros por persona a gastar en establecimientos de la localidad en un tiovivo de compras, como la asociación de comerciantes y hosteleros de Güeñes ha denominado a su campaña de Navidad. Escribir las cartas a Olentzero y los Reyes Magos nunca habrá sido tan fácil para las personas agraciadas en el sorteo del sábado a las 13.30 horas en la Herriko Plaza de Sodupe entre todas las que adquieran sus tiques al pasar por los establecimientos adheridos. Con esta iniciativa, que se pone en marcha en colaboración con el Ayuntamiento, “queremos agradecer la confianza que la clientela ha depositado en nosotros en estos tiempos tan difíciles”, explica la presidenta, Covadonga Mendieta.

Una fuente de chocolate “de la que se servirán raciones en tazas con el logotipo de la asociación” para combatir las bajas temperaturas propias de estas fechas amenizará el sorteo del sábado generando una atmósfera navideña que calentará motores de cara al maratón de compras. El lunes las personas agraciadas dispondrán de algo más de tres horas para recorrer los comercios que deseen y así canjear el premio. Para equilibrar el gasto, cada una de ellas deberá pasar por “al menos tres”.

“A la gente le gusta comprar en el propio pueblo, cada vez más”, opina Ana Fernández, miembro de la directiva de la asociación. Pese a la incertidumbre constante de mirar los datos de evolución del coronavirus, no han constatado un cierre significativo de locales en el conjunto de toda la localidad de Güeñes. Si acaso que “unos cierran y otros abren”. No niegan que “hay un poco de miedo” a otras medidas más duras y cómo están afectando a las ya maltratadas economías domésticas, lo que repercute en su negocio. Pero “el Gobierno vasco y el Ayuntamiento se están portando bien” en cuanto a las ayudas que incentiven las compras. Aunque la pandemia está cambiando los hábitos de consumo, de momento no se plantean introducir la venta a través de Internet porque valoran “el trato cercano, poder aconsejar y que la clientela vea, toque y se pruebe el género”.

Tanto la campaña como la asociación incluyen bares y restaurantes. Maddalen Zárate y Saray Gallego decidieron hacerse cargo del bar la Taska este pasado mes de julio “tras la jubilación de los dueños”, señala Zárate. Por tanto, no han llegado a vivir los estragos del confinamiento. Emprender en esta etapa “me dio vértigo”, admite, pero “hemos recibido una buena acogida y en Sodupe hay ambiente”, además de que “estar en la asociación nos ofrece otro soporte”.

Gotzon Tinoco sí que ha sido damnificado por el tsunami que ha supuesto la pandemia. Durante ocho años dirigió el bar Aitite de Sodupe. “El 31 de marzo de 2020 estaba al corriente de todos los pagos”, sin embargo, en mayo le notificaron que “no me concedían ayudas porque había empezado a acumular deudas” producto del cierre por el encierro. La pescadilla que se muerde la cola. “Tenía tres empleados en ERTE y trabajaba catorce horas al día. Aguanté hasta abril de este año 2021. Llegué a preparar hasta catorce carteles diferentes con horarios de apertura y cierre” en función de las limitaciones impuestas. Un mes después entró a trabajar en el bar Gurea.