El próximo 6 de septiembre se cumplirán, justamente, 500 años del final de la primera vuelta al mundo en barco. Aquella expedición que iniciaron 244 hombres tres años antes, fue concluida tan solo por 18 personas, entre ellas, el barakaldarra Juan de Zubileta. Ayer, el Ayuntamiento de Barakaldo y la Asociación Vizcaina de Capitanes de la Marina Mercante homenajearon la figura de Juan de Zubileta, quien con 15 años no dudó en embarcarse en aquel proyecto. Desde ahora, en la Dársena de Portu luce un globo terráqueo en el que se especifican las escalas y rumbos que tomó la expedición que, en su parte final, estuvo capitaneada por Juan Sebastián Elcano y en la que Juan de Zubileta fue paje o, dicho de otra forma, grumete de segunda. “Un simple paje que ante las incertidumbres y las ansias de aventura se atrevió a surcar los mares durante el siglo XVI cuando todo era desconocido y estaba por descubrir; asumió riesgos y sacrificios. Ahí se denotaba ya su carácter barakaldarra. Zubileta sabía leer y escribir, y muy probablemente hablase en euskera, pero sobre todo quería conocer otras tierras y otras gentes y descubrirlo todo”, declaró Amaia del Campo, alcaldesa de Barakaldo.Lo cierto es que Zubileta fue un ejemplo de superar las adversidades. Los pajes y los grumetes eran los que más expuestos estaban a los peligros de la larguísima ruta. Además, su labor era tan dura que ni siquiera se bajó del barco en los más de tres años que duró la expedición. Así, se salvó de los múltiples ataques lanzados por las fuerzas portuguesas, se libró de contraer el escorbuto -enfermedad que acabó con 15 marinos de la Nao Victoria- para, finalmente, lograr hacer historia junto a otros 17 hombres, tres de ellos vizcainos. “Con la instalación de este globo terráqueo culminamos la iniciativa de colocar este tipo de esculturas en los lugares de los que eran nativos los marineros vizcainos que culminaron la expedición”, explicó Javier Zarragoikoetxea, presidente de la Asociación Vizcaina de Capitanes de Marina Mercante. Una vez descubierta la escultura que incluye una placa que recuerda la figura de Juan de Zubileta, tuvo lugar una ponencia de Daniel Zulaika en la que se repasó la expedición y la figura de Juan de Zubileta, quien fue a bordo de la Nao Victoria. Cuando concluyó la expedición tenía 18 años y, desde entonces, poco más se supo de él. Al volver se interrogó a los expedicionarios y les hicieron un total de 22 preguntas. A una de ellas, Juan de Zubileta respondió: Eso no lo sé porque en la expedición yo no he bajado del barco”, explicó Zulaika, quien puso en valor la formación que para la época tenía Juan de Zubileta puesto que sabía leer, escribir e, incluso, firmar, algo no muy usual en aquel tiempo.

Más reconocimientos

La presentación en sociedad de esta nueva escultura que llenará de historia la Dársena de Portu es tan solo uno de los diversos reconocimientos que se harán a Juan de Zubileta a lo largo de 2022 coincidiendo con el 500 aniversario del fin de la expedición. Son actividades que aún están por perfilarse, pero que servirán para acercar la figura de este joven aventurero que, desde el caserío en el que nació y se crió en el barrio de Zubileta, soñó con conocer mundo y, finalmente, lo logró. Juan de Zubileta fue distinguido hace dos años y medio como Hijo Predilecto de Barakaldo, título que tan sólo ha recibido una persona más: Jaime Cortazar, quien recibió esta nominación en el año 2010.