Pocos municipios cuidan su historia como Portugalete. La noble villa cuenta con un archivo municipal de muy alto nivel, cuyas primeras referencias datan del siglo XIV. A todo ello hay que unirle la incansable labor de un grupo de jarrilleros que investiga su historia y que comparten sus conocimientos con la ciudadanía. Todo ese trabajo de divulgación del patrimonio histórico jarrillero lleva haciéndolo El Mareómetro desde hace 25 años mediante la publicación de 23 libros y 29 Cuadernillos Jarrilleros.

El martespresentaron en sociedad el último libro, Crónica de la historia de Portugalete y una nueva edición de los conocidos Cuadernos Jarrilleros. En el caso de este cuaderno, será la penúltima edición que se haga, puesto que desde El Mareómetro se considera que a lo largo de este cuarto de siglo ya se ha profundizado sobre lo más importante conocido hasta la fecha de la historia de la noble villa. “En estos 25 años creemos que hemos hecho un repaso minucioso de la historia de Portugalete. Después de este cuadernillo, realizaremos un epílogo que coincidirá con la conmemoración del 700 aniversario de la villa”, explicó Rubén Las Hayas, miembro de El Mareómetro. Este cuadernillo estará a disposición de la ciudadanía en varias instalaciones municipales.

Por su parte, Crónica de la historia de Portugalete es una obra que encabeza el actual archivero municipal, Roberto Hernández, pero que ha contado con la colaboración de distintos investigadores de la historia de Portugalete. La labor de todos ellos ha ido encaminada hacia dar a conocer muchos aspectos históricos de la villa en el siglo XIX. Detalles como la vida política y municipal de la época, el urbanismo, la figura del General Castaños o cómo se vivió la Primera Guerra Carlista enriquecen la visión de lo que vivió esta villa que a finales de ese siglo vivió su gran eclosión, debido a la industrialización y a la creación del que, a día de hoy, sigue siendo su gran emblema, el Puente Colgante. “Este libro es una buena síntesis de lo que fue el siglo XIX en Portugalete y, precisamente, eso era lo que buscábamos con esta obra”, explicó Roberto Hernández.